Pruebas de autos argentinos

Fiat Uno SCV 1.500 - 1988 La diversión empieza cuando usted se sube Revista Parabrisas Nro 125. Octubre de 1988

Perfil donde se aprecia el diseño de "Uno" y lo parejo de su despeje

Aunque su apariencia y tamaño hacen pensar en un auto "de ciudad", el Fiat Uno SCV manifiesta virtudes "ruteras" que algunos vehículos de segmentos superiores no detentan. Si agregamos a ello un diseño moderno y actual, altas prestaciones y consumo extremadamente económico, es obvio que estamos ante una aparición interesante en el mercado argentino. Completo análisis de virtudes y defectos del próximo lanzamiento de Sevel

La inminente aparición del Fiat-Uno en el mercado local, indica ante todo, un evidente interés por parte de Sevel Argentina, en ofrecer al usuario una opción más y a la vez diferente, dentro del segmento más disputado.

Esto, de por sí, es atrayente y también un indicio alentador en lo que respecta a la confianza en el futuro de la industria automotriz que no verá 1988 como uno de sus años más prósperos. Aunque se trate de una limitada serie de 400 unidades (decena más o menos) del Fiat-Uno 1.500 de tres puertas que se produce en Brasil equipado con motor y otros elementos fabricados en Argentina, la intención es válida.

Que en el futuro, la versión que se producirá íntegramente en el país, será de cinco puertas y con motorización de 1.300 cm3, es otra parte del proyecto.

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La fisonomía del Fiat-Uno de tres puertas, no es nueva para una gran parte de la población. Alentados por un cambio que los favorece, los uruguayos desandan desde hace tiempo, las calles de Buenos Aires y rutas del interior con vehículos de este tipo importados de Brasil, pero en general, con motores de baja cilindrada.

Además, Sevel, utilizó un sistema de lanzamiento que podríamos denominar "progresivo" y poco a poco se fueron viendo Uno-SCV por las calles, en avisos de diarios y revistas, hasta llegar a concretar junto con Parabrisas, el operativo "10.000 kilómetros en 3 Días" que publicamos ediciones atrás. Todo esto, sumado a una veintena de unidades que fueron prestadas a "personajes famosos" por el término de una semana, ha logrado que el público en general lo haya asimilado lentamente, hasta que dentro de un mes aproximadamente, se presente en forma oficial en todos los concesionarios del país.

Las entrañas del Uno SCV a la vista y alojamiento de rueda de auxilio. El acceso a algunas partes del motor se ve dificultadas por accesorios

¿Qué ofrece el "Uno"?

Como primera definición vale decir que es un auto estético, de líneas agradables y que "cae simpático" tanto al público masculino como femenino. Sorprende además, que pocos lo asocien con el Duna, pese a sus lazos sanguíneos directos. Sin embargo, al faltarle el tercer volumen (baúl), su remate se muestra distinto, otorgándole una personalidad que está más allá de las comparaciones.

Si hubiera que definirlo en pocas palabras, es inevitable plagiar el concepto utilizado por los alemanes al otorgarle varios premios como "el auto más inteligente". ¿Por qué inteligente? Por el aprovechamiento del espacio interior que se traduce en una gran habitabilidad para un auto de su segmento.

Por su performance (170 km/h para un 1.500 cm3) en relación al bajo consumo. Por su maniobrabilidad y por equilibrio entre tenida y confort de marcha. Todas virtudes, que en la mayoría de los casos, comparte con su hermano el Fiat-Duna SCV. La duda que se presenta, es cuál será el perfil del comprador potencial de un Fiat-Uno de tres puertas. ¿Será un definido segundo auto? ¿Único auto para matrimonios o parejas jóvenes? ¿Auto de ciudad para aquel señor que cansado del denso tránsito de Buenos Aires deja su Peugeot-505 o Ford Sierra-Ghia en el garaje y utiliza un vehículo más pequeño, ágil y maniobrable? Preguntas con respuestas que no tenemos.

Suponemos en cambio, que aquel usuario con familia tipo se inclinará por un Duna debido a sus cuatro puertas e incomparable capacidad de baúl, pero también es cierto que el mercado no siempre se comporta de la manera esperada. Por consiguiente, las suposiciones, muchas veces llevan a caminos errados.

Buen comportamiento en terrenos complicados con piso de ripio. La tracción delantera transmite bien la potencia gracias a una adecuada suspensión

Lo real, es que el Fiat-Uno SCV se presenta como un auto más juvenil, deportivo, sin pretensiones de lujo ni sofisticaciones pero con un equipamiento coherente dentro de su segmento.

El éxito obtenido por la línea "Uno" en Europa al cabo de cinco años de vigencia, es innegable. Países altamente desarrollados en lo que respecta a la industria automotriz -caso de Alemania Federal- aceptaron al "Uno" apenas apareció, y los germanos, históricamente, no son proclives a comprar autos italianos. No es casual que de los 484.000 que se fabricaron durante 1984 (331.000 vendidos en Italia y 153.000 en el resto de Europa) se matricularan 36.000 en Alemania, 30.000 en Francia, 22.000 en Gran Bretaña y 12.000 en Holanda, todos países de difícil penetración para la marca hasta fines de la década del '70.

Tras el exitoso operativo de los "10.000 Kms.", donde les dimos algunas pautas generales sobre comportamiento y performances, llegó el momento de una evaluación más profunda.

La falta de baúl, su remate abrupto al estilo VW-Golf, hacen del Fiat-Uno SCV, un auto más estético (por ser original) que el Duna. Además, las dos puertas laterales y una única superficie vidriada posterior lo hacen más armónico en general, aunque el eje trasero esté casi al borde del paragolpes.

Es moderno, con un coeficiente aerodinámico un punto por debajo del Duna (0,34 contra 0,33) y varios por debajo de sus rivales directos lo que habla de un perfil muy estudiado sin descuidar la habitabilidad. Habrá quienes concuerden con esta opinión y quienes no, pero consideramos que el balance estilístico del "Uno", es más que interesante.

El Fiat Uno SCV demostró su robustez. En la foto pasando un guardaganado por la zona de "La Fronda"

Apenas uno se sienta al volante, toma conciencia que todo está al alcance de la mano. El asiento del conductor (ídem el del acompañante) es de regulación en altura tipo basculante, respaldo con reglaje por medio de un sistema "dentado" (preferimos los diales que permiten mayor exactitud).

El volante tiene la inclinación exacta, es de tamaño adecuado pero de "grip" algo delgado. Tanto la palanca selectora de cambios como los brazos que nacen de la columna de dirección y los comandos satelitales, son prácticos tras un breve período de acostumbramiento. Casi ninguna operación obliga a retirar las manos del volante y esto es importante.

El instrumental del tablero, similares a los del Duna, son de lectura clara y dispone de lo necesario. La iluminación (reóstato) de luz verdosa, es agradable y proviene de la parte superior de la visera. Las luces testigo indican el estado del circuito de frenos, posición y viraje, altas, cebador conectado (manual), freno de mano, presión de aceite, baliza, carga del alternador y luneta térmica.

Interior del Uno SCV, cenicero móvil como en el Duna y comando satelital

Cuando analizamos este rubro en el Duna decíamos: "Diez puntos hacia adelante y los costados. Limitada hacia atrás por la altura del baúl". Esta falencia fue superada en el caso del "Uno". La visibilidad es inmejorable en todos los sentidos. Atrás, 180 grados, hacia cualquier ángulo, así como en las maniobras de estacionamiento donde el vidrio lateral trasero entrega un amplio panorama.

Cumplen su función los espejos externos (podrían ser un poco más grandes) regulables desde el interior y el retrovisor del habitáculo. En caso de lluvia o en caminos con mucha tierra suelta se hace necesario poner en funcionamiento el sistema lava-limpialuneta, cuya escobilla abarca una superficie adecuada. Lo mismo vale para el brazo único del limpiaparabrisas con tres velocidades de barrido.
Un ítem en el que es muy difícil superar al "Uno".

Aunque no se trata de un climatizador, sino de un sistema de ventilación-calefacción con aire acondicionado aparte, los resultados son más que aceptables. Tanto uno como otro funcionan correctamente y son de eficaz dosificación.

Sólo la perilla que comanda el paso del flujo de aire por distintas salidas se mostró -en ocasiones- algo rebelde haciendo necesario repetir la operación para lograr el cometido.

Útiles las ventanillas traseras con sistema de apertura pivotante ya que en viajes largos, recircula el aire del habitáculo (extrayendo el humo del cigarrillo, por ejemplo) sin producir silbidos o rumorosidades.

La falta de canaletas de desagüe (la función la cumple un burlete de goma escondido entre la puerta y el parlante) evita que transmitan ruidos molestos producidos por el viento al interior del vehículo, permitiendo abrir los cristales un par de centímetros sin que ello obligue a los ocupantes a comunicarse por medio de gritos que se traduce en una segura afonía antes de llegar a destino.

Desde que probamos el Duna, hasta hoy, Sevel trabajó sobre los amortiguadores delanteros y traseros. En un principio, estos elementos se mostraron demasiado mullidos lo que otorgaba un buen confort en marcha pero una tenida en ruta no tan eficiente.

Este Uno-SCV es superior. El confort no se vio deteriorado en lo más mínimo y la tenida en ruta ha mejorado sensiblemente. Un equilibrio justo que como siempre sostuvimos, no es fácil obtener. Tanto en ciudad como en ruta, se mostró robusto, tendiente a copiar con franqueza cualquier tipo de imperfecciones, incluso en caminos en malas condiciones como el tramo La Cumbre - Asconchinga o el Capilla del Monte - San Marcos Sierra, terreno que hasta hace unos años, no era el más indicado para un Fiat.

Se nota, tanto en este Uno, como en el Duna, o en la nueva línea Regatta, una mayor confiabilidad del tren delantero que sin duda, es parte de una filosofía mucho más coherente a nuestra realidad vial.

No tiene dirección servoasistida, pero tampoco le hace falta. El diámetro correcto del volante, el sistema que comanda las ruedas y su desmultiplicación (piñón y cremallera), hacen que la tarea de maniobrar, aún con el auto parado, exija un esfuerzo mínimo.

El tránsito ciudadano es su fuerte, es allí donde manifiesta gran parte de las virtudes debido a su agilidad y tamaño. Al medir casi 40 cm menos que el Duna, su maniobrabilidad es superior.

Aquí también es inevitable la comparación con el Duna. En aquel road-test, poníamos énfasis en la necesidad de un pedal menos esponjoso, más rígido. Llegó con el Uno-SCV, a medias. Aunque el poder frenante no varía la sensación para el conductor novato o de poca experiencia, no es la misma. No mostró tendencias a variar su línea de marcha ante frenadas exigidas, ni "fading" bajando por caminos serranos donde se los solicita más allá de las condiciones normales.

Como dejamos establecido, los amortiguadores del Uno-SCV que testeamos eran menos mullidos que los del Duna. Una sensación más agradable, de mayor seguridad al doblar en curvones rápidos ya que todo el auto se comporta de otra manera. Sin embargo, este hecho no es incompatible con una marcha confortable en ciudad, y eso es lo destacable.

El tren trasero, por su geometría y alineación, colabora a la perfección con lo que mandan o determinan las ruedas motrices delanteras. No hubo quejas de bujes, extremos o rótulas del tren delantero.

Pocos motores a nivel mundial, de 1.500 cm3 a carburador, pueden enarbolar valores como los del Uno, que superan levemente a los del Duna que ya eran cercanos a lo "miserable".

A 100 km/h en 5ta se las arregla con 6 litros cada 100 kms, pero a 120 km/h está en los 7,56, y en los 9,20 litros a 140 km/h . Esto, sumando a un tanque de 55 litros indica que usted se puede ir de Buenos Aires a Mar del Plata (a 120 km/h) con 30 litros (hoy, 211 australes) o a Córdoba con 53 litros (sin parar a cargar nafta y con 373 australes).
En estos días, una de sus virtudes más apreciadas.

Su Cx influye, indudablemente, en la tenida direccional, y el accionar de las suspensiones en su trayectoria en curva. Menos "rolador" que el Duna, seguro y capaz de mantener un radio de giro sin alteraciones. Su tracción delantera, le confiere una leve tendencia a subvirar, pero ante el llamado de la dirección se comporta con franqueza y responde a las correcciones llevándolo por donde el conductor quiere en sutil deslizamiento.

Aceptables pero se pueden mejorar, especialmente las altas por medio de lámparas más potentes. Buena intensidad de las de posición, "stop", marcha atrás y antiniebla.

CONCLUSIONES

Virtudes

Defectos

• Ubicación manija interior de puertas

• Falta de bloqueo central
• Comandos de ventilación y plásticos mejorables
• Luces altas
• Baúl reducido (250 dm3)
• "Grip" del volante
• Respaldo del asiento trasero

VELOCIDAD MÁXIMA 168.950 KM/H
Promedio de las dos mejores pasadas en sentidos opuestos con valores de 168.5 y 169.4 Km/h

Limpiaparabrisas de brazo único

Perfil del parabrisas y falta de canaleta de desagüe

Toma del baúl con equipaje aceptable

Los contactos que conducen la corriente eléctrica al portón trasero

Diagrama del tren delantero y sistema de dirección

Compartimiento trasero, con portón abierto y asiento rebatido, tarea de fácil concreción en base a dos seguros muy accesibles

Posición que adopta el asiento al ser rebatido mejorando el acceso