Pruebas de autos argentinos

Renault 12 GTS - 1988 El número uno Revista Su Auto Nro 97. Noviembre de 1988 (Test disponible gracias a la amabilidad de Gastón Carletti)

Diecisiete años después de su lanzamiento en la Argentina, el Renault 12 lidera en 1988, mes tras mes, el ranking de ventas por modelos. Y eso no es nada: en los últimos cuatro años vino haciendo lo mismo. Este tipo de performance rara vez ocurre por casualidad

Lo que sí es casual, aunque explicable, es que Su Auto jamás probó un Renault 12. Este nació en 1971 y Su Auto en 1978. Algo tarde para una presentación. En ocasión de la nota con los directivos de Renault Argentina, Erussard, Castelli y Teleki, (Su Auto Nro 95) surgió la posibilidad de una prueba basada en la pregunta "¿Por qué el Renault 12 es el auto más vendido?" Bueno, aquí está la respuesta.

Su Auto habló con muchos usuarios. También lo hizo con varios mecánicos, ninguno de talleres relacionados con Renault. El consenso fue total: el Renault 12 reúne confiabilidad, sencillez, y por consiguiente, economía de mantenimiento. A ello se agrega que, pese a no tener incorporados algunos de los adelantos electrónicos que mejoran las performances en los vehículos más modernos, su economía es llamativa y sus prestaciones también.

También te puede interesar

- Prueba del Fiat Duna S
- Prueba del Peugeot 504 SR Full

Su posicionamiento en precios, frente a la competencia, es adecuado y por si esto fuera poco, es uno de los automóviles de plaza que más alto mantiene su valor de reventa.

Todo ello ha generado una excelente imagen de producto y una fidelidad, por parte de los usuarios, sencillamente conmovedora. No son pocos méritos, a tantos años de su aparición. Y justifican sobradamente ese primer puesto obtenido desde hace tiempo y que en la actualidad significa que uno de cada 7 automóviles vendidos, es un Renault 12.

Por otra parte, Renault ha hecho lo imposible por mantenerlo actualizado, sobre todo en los detalles de confort, aunque es evidente que no se pueden efectuar grandes cambios sin modificar las estructuras y en este caso aparecieron nuevos vehículos. Pero la opción del 12 sigue siendo la preferida por mucha gente.

Tres cuartos perfil izquierdo trasero y sigue pareciendo una flecha. Tiene confortable andar, pero lo que más aprecian sus dueños es la confiabilidad

Su Auto recibió un Renault 12 GTS. Con las dimensiones generales iguales a las de otros 350.000 que andan por el país, sólo comparte con el TL una altura algo menor (1.438 contra 1.441 mm), un peso mayor en 76 kg al L y 54 al del TL, básicamente por los elementos de confort agregados.

Por llevar aire acondicionado, su motor de 1.397 cm3 entrega 77 CV a 5.500 rpm y su torque es de 11,2 kgm a 3.500 rpm. La diferencia de potencia con los otros 12 (63 CV a 5.000 rpm; 11 kgm a 3.000 rpm) se debe básicamente a otro reglaje en el árbol de levas y a un carburador Solex C34 EIES 2 contra el Weber 30 ICF de una boca de los otros.

Dispone de buen espacio interior para cuatro pasajeros (eventualmente cinco), y un baúl aceptable algo disminuido por la rueda de auxilio la que a su vez no está tan expuesta como debajo del mismo. Las butacas delanteras son cómodas y regulables en longitud y reclinamiento.

Manejando con el cinturón de seguridad -inercial- el tapizado de tela ayuda a mantener el cuerpo en su lugar, por lo que se obtiene un manejo descansado. Si bien el volante es algo más grande. ayuda a suplementar la falta de una dirección servoasistida que, sin embargo. no se hace extrañar. Queda suficientemente liviana como para accionar con comodidad, sobre todo cuando el vehículo ya está en movimiento.

Una figura superconocida. 350.000 usuarios dicen que es un buen auto y por eso detenta el número uno del ranking de ventas desde hace más de 4 años. Este será el quinto

Los mandos móviles están al alcance de la mano y son de accionamiento preciso. Palancas de luces, bocina, del lavalimpiaparabrisas (tres posiciones: detenido, barrido e intermitente) y la palanca de cambio de velocidades, son fáciles de alcanzar, así como la pedalera. Ya no lo son tanto la radio digital con pasacassette autoreverse -de buen nivel-, el encendedor y los diales del aire acondicionado, no integrado a la plancha de a bordo y que, colocado debajo de esta, disminuye un tanto la capacidad de la bandeja que corre a lo ancho del habitáculo.

La climatización es un tanto complicada, ya que los comandos de acceso de aire -natural, o caliente- están junto al parabrisas y uno de ellos muy alejado del conductor, pero una vez ubicados donde uno desea, funciona bien. El aire acondicionado -frío- está muy limitado, con sólo dos ventiletes, pero tiene bastante potencia como para mantener temperaturas agradables en el interior, cuando el calor exterior es insoportable.

El instrumental es auténticamente pobre. Velocímetro, cuentakilómetros con totalizador y parcial, indicador de combustible e indicador de carga del alternador. Nada más. El resto son luces de idiota de buen tamaño pero que, según la claridad solar y su incidencia en el interior del vehículo, a veces pueden asustar. Sin lugar a dudas, Renault confía en su producto, de manera que el cliente también puede confiar.

En su momento causó sensación, pero era época de grandes. Pasaron 17 años, cada vez se lo busca más y no desentona en absoluto entre los más modernos

Por supuesto, no dispone de alzaventanillas eléctrico, ni cerraduras centralizadas; los parlantes son dos, frontales; tiene cerradura en la tapa de carga de combustible y le harían falta algunos de esos huecos bien aprovechados para poner pequeños objetos que se quieren tener a mano cuando se viaja.

En cambio, las cerraduras interiores son modernas, con las trabas incorporadas a las manijas, como también la regulación en los respaldos de los asientos delanteros, con perillas de tipo continuo y no de cremallera.

Ya se dijo que la dirección, sin asistencia, no incomoda ni cansa gracias a la desmultiplicación empleada y al tamaño del volante. El conductor puede sentarse bien, frente al volante, y los pedales están bien ubicados. La palanca de cambios es muy precisa y, aunque de recorrido largo, suave para accionar.

Así que el manejo no depara sorpresas tales como entumecimientos, dolores musculares u óseos ni otras cosas raras. Es que para los técnicos franceses la ergonometría no es un descubrimiento de ahora.

Un tablero poco complicado. No le vendría mal un cuentavueltas y un indicador de temperatura, por lo menos. En Renault están seguros de que no le va a fallar nada

Una cosa es evidente: el Renault 12 es anterior a la preocupación por el Cx, nacida a partir de los shocks petroleros de la década del 70. Si bien la línea ha perdido atractivos frente a la competencia más moderna, en su momento fue sumamente agradable y se mantiene sin producir daños al buen gusto.

Los sucesivos faceliftings no afectaron al perfil y este, unido a sus restantes bondades, sigue siendo atractivo para muchísima gente. Eso sí, un excelente andar, se vio afectado por los vientos cruzados haciendo muy celosa la dirección, aunque este pudo ser un efecto de la alineación, posiblemente preparada para que la dirección fuera liviana y con muy poco avance en el perno para contrarrestar la acción del viento. De todos modos, sólo obligó a estar un poco más atentos al manejo, lo que de ninguna manera viene mal.

Se dijo de un excelente andar. Es cierto. Con una distancia entre ejes bastante grande y una distribución de pesos razonables, el Renault 12 se maneja sin complicaciones copiando bien el camino y con mucha firmeza en las maniobras en curva y de frenado. Evidentemente, tantos años de fabricación, más la experimentación en competencias deportivas. han conseguido reglajes de amortiguación adecuados. Pisa firme sin ser duro y se manifiesta como buen rutero.

Parece más chico que lo que realmente es. Los accesos son buenos y la comodidad para cuatro personas también

También circula bien en el tránsito, un hecho que han descubierto muchos usuarios antes que Su Auto, pero no deja de ser agradable consignarlo. Acelera bien, para su categoría. los frenos no se fatigan y la maniobrabilidad general es buena.

La terminación general también es buena. Los únicos ruiditos detectados surgieron de los comandos de las pantallas orientables para el aire, y solamente sobre adoquinado, pero eso no es un desmérito, ya que autos más caros y modernos suelen tener ruidos de plásticos. No hubo otras observaciones, soportando bien las pruebas en tierra o bajo lluvia, sin que se registraran filtraciones.

En los caminos de tierra también muestra su buen andar. Pudo llevárselo a buenas velocidades sin problemas. En este sentido, la tracción delantera es muy buena: sólo hay que apuntar hacia dónde se quiere ir, y acelerar. El auto va.

Las cifras de consumo, para un auto como este, son más que buenas y sólo hace muy poco tiempo que los nuevos modelos han conseguido mejorarlas. De manera que sus usuarios ahorraron combustible, mucho antes que se llegara a los precios que la nafta tiene ahora.

Su diseño sólo se hizo sentir a la hora de tomar las velocidades máximas. Ya que hubo que alcanzarlas en cuarta, por lo que la quinta es básicamente de economía y descanso.

La aceleración es buena, también, pero quedan dudas en cuanto a las vueltas alcanzadas, ya que carece de tacómetro; se logró utilizando 1ra., 2da. y 3ra., pero también con sólo 1ra. y 2da. Es cierto, que cuando llegaba a 100 en segunda, el motor era una canción desesperada... pero no flaqueó nunca ni mostró signos de alta temperatura ni nada, aunque esto es difícil saberlo sin instrumental a la vista.

Sin patentar, cola-less para el Renault 12. No costó nada entablar amistad con él. Se mostró sencillo, afable y simpático

Para observar, sin llegar a la crítica, tal vez pudiera dotárselo de un espejo retrovisor exterior con control remoto y, esto sí es un poco más importante, de un limpiaparabrisas con dos velocidades: la que tiene puede ser insuficiente bajo fuertes aguaceros y demasiado cuando simplemente llovizna.

Un auto sencillamente racional, sin complicaciones electrónicas que aterroricen a los mecánicos. que lo trae y lo lleva a uno con seguridad, confort, y económicamente. Tiene todos los justificativos para ostentar el número uno en ventas porque, sobre todas las cosas, en 17 años de presencia ha ganado credibilidad, una palabra que cada vez escasea más en este bendito territorio.

Por Raúl Pellegrino

.

... y los mecánicos su sencillez, aunque con el aire acondicionado, el vano del motor aparece un tanto congestionado

El baúl tiene bastante espacio, algo disminuido por la rueda de auxilio. Para compensar, esta se encuentra más protegida que debajo de aquel

Vea también

Prueba del Renault 12 TL GNC
Revista Parabrisas Nro 140. Enero de 1990

Road Test del Renault 12 TS
Revista Corsa Nro. 582. Julio de 1977