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Fiat 128 - 1971
Un europeo en sudamérica
Revista Automundo Nro 313. Mayo de 1971 |

El Fiat 128 y el puerto de Mar del Plata. La rusticidad de las pesadas embarcaciones contrasta con las líneas ágiles del último modelo lanzado en nuestro país por la fábrica
Luego de más de 3.000 kilómetros recorridos, nuestros testers Alberto del Priore, Héctor Juan Chevalier y Carlos Enrique Pinto sintetizaron las impresiones que les produjo el Fiat 128. Hubo un acuerdo total: excelente tenida, valores de aceleración y frenaje destacables y bajo consumo. Un auto ágil, adaptable tanto para ciudad, como para ruta
POR REGLA GENERAL, toda presentación de un nuevo modelo de automóvil origina una secuela de comentarios y polémicas interminables con respecto a sus posibilidades de penetración en el mercado. El sector opinante se divide siempre en dos bandos: el de los defensores acérrimos y el de los atacantes inapelables, pero en definitiva el único juicio valedero que encuentra eco es el del propio usuario a través de su experiencia. En el caso del Fiat 128, hay un antecedente en su favor y es el rotundo éxito que alcanzó en Europa, donde fue calificado como "el auto del año". En nuestro país, tanto este modelo como el Renault 12 fueron esperados por el público con una singular expectación, ya que podrían significar un paso al frente para los poseedores de vehículos de baja cilindrada, evitando la necesidad de pasar directamente a los medianos de 1600 cc en adelante.
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La curiosidad que giraba en torno del
128 estaba dada, también, por las novedosas soluciones que introdujo su similar europeo: motor transversal con árbol de levas a la cabeza y tracción delantera, toda una novedad para la marca. Ello determinó que el día de su presentación en los concesionarios, una apreciable cantidad de curiosos, entre los cuales los propietarios del 600 fueron mayoría, se acercaran para tomar contacto personal con el nuevo modelo.

La sobriedad de la trompa tiene como marco la quietud de un paisaje agreste
Primeras impresiones
El acceso al habitáculo se efectúa sin dificultad, tanto a los asientos delanteros como a los traseros. En la parte posterior pueden ubicarse cómodamente tres personas, lo que ratifica la capacidad útil de cinco plazas que declara la fábrica. No obstante, en caso de ser necesario y siempre que el trayecto no sea muy extenso, un sexto pasajero puede compartir las butacas delanteras con el conductor y su acompañante. Ubicado en el puesto de conducción, inmediatamente se tiene la sensación de tener los instrumentos indispensables al alcance de la mano.
El diseño del volante permite una perfecta visualización del instrumental, emplazado en dos elementos circulares. Uno de ellos es el velocímetro con odómetro totalizador, mientras en el otro círculo se encuentran el termómetro, el indicador de combustible y las luces "de idiota" que indican descarga del dinamo y falta de presión de aceite. El velocímetro, como se podrá apreciar en recuadro aparte, arroja un error bastante apreciable y no estaría de más que de una vez por todas se reemplazaran las luces testigo por instrumentos de aguja, mucho más confiables. Por otra parte, dada la tendencia deportiva del modelo, se extraña la carencia de un cuentarrevoluciones.

El autódromo municipal fue testigo de las innegables condiciones de "doblador" del 128. Por más que se lo exija, nunca pierde adherencia. Nótese la deformación del neumático delantero derecho
Los comandos de luces y limpiaparabrisas conservan la misma ubicación
que en el 1600, con el interruptor de luces de viraje y el comando de luces altas y bajas a la izquierda de la columna de dirección y el del limpiaparabrisas a la derecha. Este tiene dos posiciones: la primera de ellas para barridas alternadas (una cada ocho segundos) y la otra para movimiento continuo. El limpiaparabrisas, que permite una muy buena visibilidad, se complementa con los "sapitos" lavadores, accionados por una perilla de goma.
El espacio disponible para la radio mereció una objeción unánime, ya que, en caso de colocarse, ésta quedaría fuera del alcance del conductor en su posición normal. Lo que sí resulta útil es la bandeja portaobjetos que se encuentra debajo del tablero. En el mismo panel donde se halla el comando del sistema calefactor están las perillas del cebador y del acelerador manual, una práctica solución para descansar el pie derecho en caminos rectos y poco transitados.
La posición de manejo, sobre una butaca desplazable longitudinalmente, permite colocar la 'tercera (la marcha más alejada del conductor) sin esfuerzos. La pedalera colgante no recibió objeciones, aunque es difícil realizar la maniobra de punta y taco.
Desde el asiento del conductor se tiene la sensación de dominar el panorama, ya que la visibilidad frontal es excelente y el parabrisas no presenta zonas de distorsión. Una medida interesante fue la adopción de ventiletes delanteros reforzados para evitar su violación, pero es inadmisible la falta de encendedor de cigarrillos.

Las luces traseras, tanto de posición como de freno y giro, son visibles a larga distancia. No obstante, faltaría una luz de marcha atrás.
Comienza la experiencia La llave de contacto, a la derecha de la columna de dirección, permite poner en marcha el motor, que se hace oír con un agradable murmullo. El embrague es suave pero preciso y su corto
desplazamiento permite pasar los cambios con rapidez. El corto recorrido de la palanca de cambios hace que los amantes de la conducción veloz puedan obtener la máxima respuesta del motor sin que caiga excesivamente de vueltas. En primera y segunda, el pique es excepcional y es allí donde autos más grandes comienzan a pasar vergüenza en los semáforos de una avenida. La tercera no le va en zaga y es muy común que, al enganchar la cuarta, los demás vengan atrás, pasados de vueltas. Es que la relación peso - potencia convierte a! 128 en uno de los autos nacionales más ágiles. En el coche que probó AUTOMUNDO, la marcha atrás se hacía sumamente difícil de colocar y en varias oportunidades fue necesario recurrir a la fuerza de dos manos para poder engancharla . Es de suponer que el defecto se produjo exclusivamente en esa unidad y no que se trate de un mal común. Llegado el momento de doblar, se pone de manifiesto la extraordinaria tenida del vehículo y los límites parecen no existir. Las barras antirrolido cumplen su función con eficacia, complementando perfectamente la tracción delantera, y si bien se hace sentir una lógica tendencia subvirante, ésta se neutraliza sin problemas manteniendo el motor "lleno" en vueltas. De esta manera, por ejemplo, fue posible doblar el curvón de Salotto, en el autódromo municipal, en cuarta a fondo y la horquillita de entrada al mixto a fondo en segunda y pisando en todo su recorrido Las dos características mencionadas, agilidad y tenida, le otorgan una maniobrabilidad. superlativa para viborear en el tránsito.

Por más que lo intentaron, los testers de AUTOMUNDO no lograron que el auto se cruzara. Ni siquiera deslizando en el barro con las ruedas bloqueadas
En la ruta
Otro detalle remarcable, también, es la elasticidad del motor, ya que permite andar a 30 km/h en cuarta, sin que pistonee y sin tironeos. Pero, teniendo una caja de velocidades como la del 128 ¿quién se puede resistir a aprovecharla al máximo?
Viajando en ruta, no resulta nada difícil hacerlo al ritmo de un Fiat 1600 o un Peugeot 504, estableciendo una velocidad crucero de casi 120 km/h.
El rendimiento de 10 km por litro, andando a 120 km/h, permitió llegar a Mar del Plata con poco más de 40 litros de nafta especial, dada la relación de compresión de 8,8:1.
Con respecto a la insonoridad del habitáculo, se la puede calificar con un "regular", ya que a elevados regímenes el ruido del motor da la sensación de que estuviera trabajando forzado, aún dentro de las velocidades máximas que aconseja la fábrica. No obstante, una vez superados los 120 km/h de velocímetro, el ruido deja de oírse para dar paso al que produce el aire, al ser cortado por el auto.

Las espaciosas puertas permiten un cómodo acceso tanto a los asientos delanteros como a los traseros. En las de adelante, los ventiletes fueron reforzados con un seguro para evitar violaciones
Otro defecto del 128 es la poca accesibilidad al vano motor, dado lo reducido de su espacio y el capot, que abre hacia adelante. Para retirar la varilla medidora de aceite no se pueden evitar ciertas piruetas de la mano por entre los accesorios.
Un detalle de funcionalidad es la ubicación de la rueda de auxilio, que se ubica sobre el motor. Esto permite un mayor aprovechamiento del baúl, de gran capacidad, y no significa peligro alguno, ya que la temperatura del motor no le afecta en lo más mínimo.
Otra de las ventajas fundamentales es el frenaje, cuyas distancias, sumamente cortas, se pueden apreciar en recuadro aparte. A ello se debe agregar que, efectuando pruebas de frenado, fue posible soltar las manos del volante sin que el auto se apartara un centímetro de su trayectoria. Bloqueando las ruedas, las marcas producidas por las traseras se encimaron con las de las delanteras. Luego de exigir continuamente los frenos, no se noto el común efecto de "fading", habitual en otros vehículos.
Sintetizando, el 128 es un auto "mediano chico", cuyas prestaciones no tienen nada que envidiar a las de modelos mayores, a los que supera en algunos aspectos. Los más destacables son: una tenida y maniobrabilidad como pocas y su realmente bajo consumo. Todo ello le confiere un muy buen andar, tanto en ruta como en tránsito urbano.
Fotografías de Eduardo del Río 
La opinión de quienes lo condujeron fue unánime: doblando supera todos los límites imaginables, inclusive en caminos de ripio fino
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VELOCIDAD MÁXIMA 140.063 KM/H
Promedio de dos corridas en sentidos opuestos. Debe tenerse en cuenta que la unidad testeada por AUTOMUNDO aún no había alcanzado los 3.000 kilómetros de recorrido, por lo que se puede estimar que, una vez superados los 5.000 kilómetros, la velocidad final puede sufrir un incremento
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4.1 s |
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7.3 s |
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13.8 s |
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18.4 s |
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32.3 s |
DISTANCIA DE FRENADO |
a 40 Km/h |
7.4 m |
a 60 Km/h |
17.6 m |
a 80 Km/h |
28.4 m |
a 100 Km/h |
45.5 m |
a 120 Km/h |
68.5 m |
VELOCIDAD MÁXIMA EN CADA MARCHA |
1era |
38.5 km/h |
2da |
67.5 km/h |
3era |
105.3 km/h |
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CONTROL DE VELOCÍMETRO |
Vel indicada |
Vel real |
40 |
34.3 |
60 |
52.9 |
80 |
72.0 |
100 |
90.4 |
120 |
109.9 |
CONSUMO EN 4TA VELOCIDAD |
Vel (Km/h) |
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40 |
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60 |
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80 |
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100 |
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120 |
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Discreta parrilla sin recargos innecesarios y un par de faros que no llegan a cubrir apropiadamente las necesidades nocturnas

El auto demostró en todo momento una muy buena adaptación a todo tipo de terrenos. Aún en los más intrincadas sendas montañosas

La prueba de consumo arrojó cifras interesantes. Se puede viajar a 120 km/h, con un guarismo de apenas 1 litro de nafta cada 10 kilómetros

El interior es funcional pero faltan elementos importantes, como un cuentarrevoluciones e instrumental de aguja para mayor seguridad

La ubicación de la rueda de auxilio en el vano motor no acarrea ningún problema para retirarla en caso de pinchadura. Tampoco la afecta la temperatura del motor
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Motor |
4 cilindros en línea. Cilindrada 1.116 cm3. Carrera - diámetro 55.5 x 80 mm. Relación de compresión 8.8:1. Potencia 63 HP. Block de cilindros de fundición. Tapa de cilindros de aluminio. Cigüeñal sobre 5 bancadas; distribución por válvulas a la cabeza. Carburador monocuerpo, invertido. Alimentación del carburador por bomba mecánica. Lubricación forzada mediante bomba de engranajes. Filtro de aceite de cartucho. Refrigeración por agua mediante bomba centrífuga. Ubicación del motor: Delantero, en forma transversal y suspendido por soportes elásticos
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Transmisión |
Tracción delantera mediante semiejes unidos al grupo diferencial y a las ruedas por juntas homocinéticas. Embrague monodisco seco. Caja de cambios de 4 marchas adelante y marcha atrás. Sincronizadores de anillo elástico. Palanca al piso. Diferencial incorporado a la caja de cambios |
Dirección |
De cremallera |
Frenos |
Delanteros de disco, con pinza flotante de cilindro único para cada rueda. Traseros de campana, con zapatas autocentrantes y recuperación automática del desgaste de los forros de freno. Freno de mano comandado por palanca; actúa mecánicamente sobre las zapatas de las ruedas traseras. |
Suspensiones |
Delantera: Ruedas independientes con brazos oscilantes y resortes helicoidales; amortiguadores hidráulicos telescópicos concéntricos con los resortes unidos en su parte inferior a las mazas de las ruedas. Barra estabilizadora con función de barra reactora de los brazos inferiores. Articulaciones de la suspensión con lubricación permanente.
Trasera: De ruedas independientes con brazos oscilantes y amortiguadores hidráulicos telescópicos unidos en su parte inferior a las mazas de las ruedas. Elástico transversal de dos hojas con función de barra estabilizadora en los movimientos asimétricos de las ruedas |
Neumáticos |
Radiales, 145 x 13 |
Instalación eléctrica |
12 voltios, dinamo de 230 watt, batería de 34 Amp/hora |
Carrocería |
Autoportante. Distancia entre ejes 2.448 mm. Trocha delantera 1.308 mm Trocha trasera 1.313 mm. Largo total 3.884 mm. Ancho 1.590 mm Altura 1.420 mm. Tanque de combustible de 38 litros. Colores: Blanco abedul, gamuza, "giallo positano", rojo lacre, azul ceniza, azul mediterráneo, azul marino y verde oliva |
Precio |
14.500 pesos Ley 18.188. (Aprox u$s 3.550 según el sitio el notarioargentino.com.ar) |
Vea también
Road Test del Fiat 128 Europa
Revista
Corsa Nro 669 Marzo de 1979

Presentación del Fiat 128 IAVA 1100
Revista
Corsa Nro 306. Marzo de 1972

Road Test del Fiat 128 IAVA TV 1300
Revista
Corsa
Nro 433. Septiembre de 1974
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