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Volkswagen Senda Diésel - 1990
Comienza una nueva historia
Revista Parabrisas Nro 148. Octubre de 1990 |
Sólido, de buena tenida en ruta como producto de una suspensión bien diagramada, el nuevo Volkswagen Senda Diésel, con motor Audi 1.6, apareció en nuestro mercado ampliando la familia Gacel, en una variante más económica. De todas formas mantiene sus características de auto noble, al que se le incorpora una opción diésel con buena elasticidad, bajo consumo y gran autonomía
En una clara política empresaria por aumentar la gama de productos y cubrir segmentos que hasta el momento parecían "descuidados", Autolatina lanzó al mercado el Senda, en sus dos versiones: diésel y naftero.
Seguramente muchos se preguntarán qué tiene de diferente con respecto al conocido Volkswagen Gacel. Exteriormente muy poco, ya que se trata de un auto con el confort elemental, más económico que la gama Gacel y con el objetivo de reemplazar al VW 1500, tratando de repetir en nuestro mercado un éxito muy importante tal como reza la publicidad del producto: "El Escarabajo del ´90".
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Sin duda el desafío es muy grande porque se trata de asociar al Senda con la legendaria leyenda del Escarabajo y viene a reemplazar al popular "milqui", que tan buenos resultados entregó a sus usuarios y también a la terminal.
¿Por qué Senda?. Justamente porque se prefirió separarlo de la familia Gacel ya que va destinado a otro segmento, como auto de trabajo, ideal para flotilleros, gracias a su bien ganado prestigio de fierro robusto y con prestaciones acorde con los tiempos que corren.
Por sus características, el Senda se ubica en el segmento B, correspondiente a los automóviles medianos. Dicho segmento se divide en los subsegmentos B1 y B2, que durante 1989 registraron el 45,29% del total de las ventas. Por lo tanto va dirigido a una considerable franja donde compiten el Renault 12, y el Fiat Duna en sus distintas versiones. En estos subsegmentos también se encuentran otros productos, de todas las marcas nacionales, pero con notables diferencias de precios y prestaciones. De manera que la competencia directa apunta al R-12 y al Fiat Duna.
En este caso nos ocupa el SENDA D, un auto equipado con ingeniería Audi y su reconocido motor 827 de 1.600 cm3, que entrega una potencia de 54CV DIN a 4.800 rpm y un par motor de 9,2 kg a 3.000 rpm. Un motor similar al naftero, de carrera larga, con una tapa de cilindros en aleación liviana, modificada para diésel. Y que ofrece excelente prestaciones, economía, bajo consumo y una autonomía en ruta de 1328 km a 80 km/h.
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1- Estética y estructura |
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En este aspecto ya hemos tratado el tema en dos oportunidades, cuan-do se presentó el Gacel y luego al aparecer su versión 1.8. De manera que no podemos detallar ninguna modificación en particular porque la estructura del casco no tuvo modificaciones con respecto al Gacel 1.8. En general, la línea, por ser un diseño de hace varios años, no ofrece características modernas. Pero tampoco está totalmente superada. Quizá la mayor desventaja sea el parabrisas, casi plano y muy alto, mientras que el capó mantiene un largo ya poco utilizado en los automóviles de diseño actual.
El primer Gacel, presentado a principios de 1984, mostró algunas falencias en su habitáculo, con respecto a la comodidad para sus pasajeros. Radicadas principalmente en la altura de los asientos, que hacían muy difícil el alojamiento de personas de estatura normal y altas, ya que ante cualquier imperfección del piso se llegaba a tocar el techo con la cabeza. Luego fueron mejorados y modificados el diseño y las estructuras de los asientos, tratando de superar
en parte el inconveniente.
Esta versión del Senda está aun más trabajada en lo que hace al respaldo del asiento trasero, que permite ganar una mayor superficie para los pasajeros. De cualquier manera es una cuestión de diseño, y sólo se la puede mejorar. 
El Senda posando como para una publicidad. A pesar del segmento al que va dirigido muestra una buena terminación
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3 - Puesto de comando e instrumental |
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En líneas generales el Senda ofrece comodidad desde el sitio del conductor y un instrumental acorde al producto. A todos los elementos de comando se accede con facilidad. La butacas delanteras son cómodas, lo mismo que la pedalera, a la que se, llega fácilmente.
El volante es de tamaño amplio, lo cual permite realizar maniobras en ruta o en ciudad en forma normal, incluso para estacionar, a pesar de no contar con dirección servoasistida. Las teclas de encendido de luces, luneta desempañante, baliza e incluso la llave de contacto están a la mano y no presentan ningún riesgo de distracción para el conductor. Lo mismo que el comando de luz corta - larga y limpiaparabrisas.
El selector de cambios es agradable y anatómico. Pero lo que se podría mejorar es la ubicación del encendedor y el cenicero, alojados en la parte posterior de la palanca de cambios.
El tablero tiene velocímetro, odómetro total y parcial por un lado. Hacia el otro se encuentran los medidores de temperatura y combustible, por aguja. Mientras que en el medio se ubican los señaladores luminosos de giro, carga eléctrica, presión de aceite, luz alta, cebador, reserva de combustible, nivel de líquido de freno y freno de estacionamiento. El sistema de luces se completa con destelladores en los interruptores de baliza y desempañador de luneta.
La radio AM/FM con pasacassette opcional está abajo, y arriba de ésta, el comando de aireación, con un ventilador de tres velocidades.
Finalmente, y por tratarse de un diésel, el instrumental brinda una señal luminosa verde del sistema de precalentamiento.
Es sólo aceptable, admitiendo la cintura alta del auto. Por ende presenta algunas limitaciones de acuerdo con un diseño que ya fue mejorado notoriamente.
El Senda en San Pedro
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5 - Aireación - Calefacción |
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Mejoró el control de calidad con respecto a sus antecesores y por lo tanto la aireación es muy buena. Las toberas funcionan correctamente y en la parte trasera se viaja con total comodidad y sin problemas de ventilación. Asimismo la calefacción se mostró muy eficaz y con una graduación amplia según las preferencias de los que viajan.
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6 - Confort de marcha |
4.5 |
Tanto en ciudad como en ruta tiene un andar confortable. Desde el habitáculo no se percibe que es un diésel, ya que no transmite ninguna vibración al volante. No tiene un comportamiento duro como el Gacel 1.8, pero ofrece comodidad a sus pasajeros.
7 - Maniobrabilidad - Dirección |
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No tiene dirección servoasistida, pero ninguna maniobra se hace complicada por la dimensión del volante y el sistema de amortiguadores de dirección que la hace más eficiente. Tiene un juego mínimo y por ende su respuesta es inmediata tanto en ciudad como en ruta.
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8 - Equipamiento y accesorios |
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Es un auto de equipamiento básico, dirigido a cubrir un determinado sector del mercado y no para competir con los de mayor confort. La alternativa de opcionales se reduce a la radio AM /FM y pasacassette.
La elasticidad, aun tratándose de un diésel, es una de sus mejores virtudes. El Audi 827 es un 4 tiempos con inyección indirecta e ingeniería de avanzada. La potencia neta es de 54CV / 4800 rpm y el par motor de 9,2 kgm a 3000 rpm. Tiene buena aceleración y en ciudad muestra prestaciones óptimas con la misma sensación de un motor naftero por su escaso nivel de ruido en tren de marcha. Sólo cuando está parado, con el motor funcionando, se percibe que es un diésel. Otra de las virtudes que presenta es el arranque fácil en frío, incluso a temperaturas bajas.
La prueba de agua que le realizamos, además de brindarnos esta excelente toma, nos permitió evaluar el buen comportamiento de los burletes
El Senda no posee un Cx = 0,42 ideal. Pero por tratarse de un diésel las prestaciones son más que aceptables. Si tenemos en cuenta los valores de aceleración, los 18,95s para 0-100 km/h son un buen registro, así como también los 138 km/h de velocidad final. Pero donde más ventajas se sienten es cuando uno acelera en bajas velocidades, principalmente en ciudad. Allí el Senda muestra su buena estirpe.
A las bondades de un motor reconocido por su confiabilidad, se suma una transmisión con muchas horas de pruebas y trabajo. Ya dijimos que el selector es muy cómodo y no permite posibilidad de error en el recorrido de las marchas. El embrague es de rápido acoplamiento y muy suave. Las relaciones de caja son las más adecuadas para las características del conjunto.
Pruebas en ruta con el Correvit-L al comando de nuestro colaborador Juan Pablo Vignau
Otro de los puntos para destacar es este rubro, con frenos asistidos por servo. No se fatigan, detienen al auto en distancias cortas y no pierden pedal ni presentan problemas a pesar del desplazamiento de peso en el tren delantero. Y aquí es importante resaltar la política de la marca, que equipa con servo a uno de los modelos más económicos.
El confort de marcha que anteriormente ponderamos se debe, en gran parte, al comportamiento de la suspensión. El sistema delantero (Mc Pherson) está montado sobre un bastidor auxiliar, aislado de la carrocería. Además posee un dispositivo de radio de pivotamiento estabilizador de la trayectoria que actúa en situaciones de emergencias (reventón de neumático, frenada violenta, etc).
La trasera es semi independiente, con brazos arrastrados a un eje autoestabilizante, con separadores y almohadillas de fijación de mayor flexibilidad para evitar los golpeteos de amortiguadores.
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14 - Consumo - Autonomía |
4.5 |
Es económico en cualquier orden de marcha. Tanto en ciudad como en ruta. Hablar de 24,2 kilómetros por litro a 80 km/h en ruta, muestra claramente la tendencia. A 120 km/h pasa a 11,2 km por litro. Mientras que en ciudad hace 11,6 km por litro.
El Senda en un descanso en las pruebas de ruta, con la computadora y el visor con haz de luz que le envía toda la información. Las pruebas de velocidad final y aceleración resultaron óptimas
Su comportamiento general es
más que bueno, aun considerando la tracción delantera. Prácticamente el auto no tiene vicios, sólo alguna tendencia a irse de trompa en las curvas lentas. La tenida direccional es óptima, incluso en los caminos en condiciones mediocres o malas, gracias a las bondades de la suspensión.
Los faros delanteros, en baja y alta, cumplen su cometido. Tienen buen poder lumínico y están acorde a lo necesario. Atrás mantiene las mismas características de todos los autos del mercado.
Ya lo explicamos anteriormente, y también en oportunidad de los test del Gacel 1.6 y el 1.8. Creemos que es su mayor falencia, el punto más flojo, aunque también aclaramos que se fue mejorando con un nuevo diseño de asientos. El problema que presenta en el asiento trasero se debe a la curva que obliga el pasarruedas, haciendo difícil e incómodo su acceso.
Otro tema es el acceso a la mecánica, totalmente cómodo y sin problemas para trabajar con cualquier herramienta. 
Por un camino de Santa Fe
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18 - Terminación y estanqueidad |
3.5 |
Es buena y cuidada. Los burletes son eficientes, no permitiendo la entrada de polvo ni agua. En el baúl tampoco se advirtió polvo. Lo único que se podría llegar a cuestionar son algunos elementos de plástico, pero... es la industria nacional, que se advierte hasta en los productos de mayor precio y confort.
Su capacidad (460 dm3) es buena, de acuerdo con sus dimensiones. Tiene la contra de alojar la rueda de auxilio, inutilizando parte de su superficie. Pero la comodidad que entrega es correcta.
Para nosotros está acorde al mercado argentino. Aunque en esto es muy difícil obtener consenso. Habrá quienes -calculadora en mano- estudien costos y beneficios de la diferencia entre un diésel y un naftero.
Habrá otros que evalúen si es un auto para trabajar o, por el precio, para primer auto. Pero en esto nadie tiene la verdad. En nuestro país todos los autos son caros, comparados con el mercado internacional. Pero por las cifras que se producen parecen relativamente baratos. Por Jorge Fernández Morano
Fotos: Pablo Algañaraz
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