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Fiat 1500 Familiar - 1965
De lo mejor
Revista Parabrisas Nro 53. Abril de 1965
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Una moderna rural. Aire, luz, rapidez, estabilidad, buenos frenos ... Weekend con la familia y tardes en el autódromo. La Fiat 1500 Familiar es sin duda un vehículo funcional
Estética
Un refrán dice: "Nunca segundas partes fueron buenas". Y este refrán, como corresponde, no está siempre de acuerdo con la realidad. Y referido a la 1500 Familiar menos aún.
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La tendencia actual en cuestiones de diseño indica que una rural debe ser como el automóvil de origen, más el añadido trasero. En una palabra, llevar hasta la línea del techo la tapa del baúl. Hubo ejemplos en que la parte de baúl se diferenciaba con comodidad del resto del techo.
En la 1500 la línea superior es completa de punta a punta, con un cierto dejo a diseño de lssigonis, el ya inmortal creador de los "Mini". La línea general es muy moderna. Mucho vidrio y parantes delgados, que contribuyen a dar la sensación de luz y aire en el interior del vehículo.
Y para mayor abundamiento, cinco puertas verdaderas, que permiten el acceso y la salida del vehículo con total comodidad. Visto de lejos, tal vez pueda parecer demasiado grande la parte cabina en relación con la porción capot-motor, pero esta es una impresión que desaparece andando.

Comodidad y primeras reflexiones
Al introducirse en el vehículo, la primera impresión recibida es que interiormente resulta más grande de lo que aparenta desde el exterior. Aunque en medidas reales, el tamaño y distribución de los asientos es prácticamente igual a los del automóvil, la prolongación hacia atrás de la cabina da una gran sensación de amplitud.
El puesto de conducción merece un párrafo aparte. Los diseñadores europeos están firmemente convencidos que cada individuo tiene una forma diferente de conducir y por ello tratan de dar a los asientos el máximo de regulación en todos sentidos. El Fiat es un verdadero ejemplo de ubicuidad de asientos. Salvo extremos circenses, cualquier ser humano puede sentirse cómodo, ya sea que guste manejar tipo "mantis religiosa" o puro estilo Jim Clark.

Foto coloreada por Grok
El volante tiene la inclinación cómoda para todas las posiciones y el asiento cuenta con un gran recorrido hacia adelante y hacia atrás. El movimiento de regulación se efectúa mediante una palanca de accionar suave ubicada debajo de ambos asientos contra el túnel de transmisión. Contra las puertas y debajo también de los asientos delanteros, otras palancas accionan el respaldo, que se inclina hasta casi la posición horizontal, con una serie grande de posiciones intermedias. En una palabra, para todos los altos.
La circulación interior de aire está
garantizada por dos ventiladores rebatibles que dejan pasar abundante cantidad de aire. Además, la calefacción puede usarse como enfriador, por el simple procedimiento de dejar entrar aire exterior y no abrir el paso de agua caliente al radiador.
La capacidad interior lógica es de cuatro personas. Evidentemente pueden ir seis, pero lo cómodo es cuatro. El asiento trasero, tanto cojín como respaldo, es enterizo. Con el delantero en la posición extrema hacia atrás, el espacio entre ambos queda bastante reducido.
El asiento delantero es muy cómodo para manejar. No llega a ser "bucket" pero el respaldo tiene una cierta forma que es suficiente para sostener al conductor en una posición normal y este no tiene que sostenerse del volante. Terminación
Dentro de los vehículos de producción nacional, la 1500 Familiar es tal vez el que está más cerca del tope en cuanto a terminación y pulimento de detalles se refiere. La rural testeada por "Parabrisas" fue recibida con solamente veinticuatro kilómetros recorridos, a los cuales, las circunstancias del test le sumaron cinco mil de mal trato.
Luego de ellos, el auto tal cual. Sin ruidos de carrocería, con los controles funcionando perfectamente, incluso todas las luces piloto o "de idiota", de las cuales cuenta con una buena cantidad. Cierres de puertas y levantavidrios en perfecto estado de funcionamiento.
Solamente dos cargos: el primero, la coliza de goma del ventilete delantero izquierdo se trababa contra el cierre del mismo, haciendo duro el movimiento y circunstancialmente impidiendo que el ventilete pudiera ser cerrado con una sola mano. El segundo, la tapa con llave del tanque de nafta, muy segura y práctica, tiene la costumbre de ensuciarse con tierra ambiente, que al introducirse en la cerradura hace muy trabajoso el accionar de la llave. En estos casos, tratar la llave con mucho cuidado, "buscarle la vuelta", en vez de optar por el camino recio de la fuerza bruta. Después de un uso intenso y exprofeso, las correderas de los asientos y el sistema de reclinación del respaldo funciona a las mil maravillas. 
¡Pum!. Buenos frenos
Controles
La cuestión controles es en este vehículo bastante compleja. Los mandos de pie son tres pedales correspondientes, bien colocados, muy livianos de accionar aunque tal vez algo diminutos. A la izquierda y algo más arriba del embrague, el pulsador del lavaparabrisas, que acciona por algunos pantallazos las escobillas del limpiaparabrisas sin tener que conectar este permanentemente.
Abajo a la derecha, contra el túnel de transmisión, el freno de estacionamiento manual, que funciona como tal, que no perdió regulación durante el transcurso de la prueba y que comanda una lucecita roja que se prende alternativamente cuando está conectado, aunque esta conexión sea en el primer punto, de manera de avisarle al conductor que el menor "pique" que experimenta su rural Fiat es porque tiene el freno de mano puesto. Del "cruscotto" para abajo nada más. Los controles manuales tipo botón comandan las luces de posición, luz de tablero con reóstato aparte, limpiaparabrisas y ventilador de calefacción. En la columna de dirección del lado izquierdo dos palancas. Una, la más larga para el cambio de luces de ruta (alta y baja). La más corta, más cerca del conductor, el comando del indicador de gire. 
Ángulos de visión longitudinal
Del lado derecho de la columna de transmisión, la palanca del cambio de marchas, cuyo funcionamiento encontramos cercano a la perfección. Corto, suave, bien definido...
El velocímetro es el clásico de banda roja luminosa que se corre hacia la derecha a medida que aumenta la velocidad. Definitivamente no nos gusta. Un buen elemento circular con aguja estaría más de acuerdo con el estilo del automóvil.
Inmediatamente bajo el panel de instrumentos y para accionar con la mano izquierda tres tiretes. Abertura de capot (abisagrado adelante), cebador y acelerador de mano. La calefacción, situada en el centro sobre el túnel de transmisión, tiene los clásicos pasos: aire del exterior (color azul) y agua caliente del radiador (color rojo).
Por efectuarse el test en pleno verano, no se pudo comprobar la capacidad calorífica del calefactor en un ambiente frío. Pero creemos que debe funcionar muy bien, sobre todo considerando la rapidez con que el motor alcanza su temperatura óptima de funcionamiento. La situación general de los controles es cómoda y el manejo y visualización de los mismos se realiza sin dificultad, salvo la cuestión de las luces piloto, que necesitan un buen margen de tiempo de entrenamiento, hasta llegar a dominar la difícil ciencia que explica la función de cada uno. 
Visibilidad
Desde el puesto del conductor se domina un buen panorama hacia adelante y hacia los costados. El corto capot hace que la visibilidad delantera sea
excelente. Hacia atrás las cosas cambian. El espejo retrovisor interior no permite ver la línea del horizonte.
Entonces, la porción de camino que se ve es muy reducida. El espejo exterior, que puede ser regulado sin bajarse del auto, pierde su visual con el ventilete abierto.
En cuanto a los limpiaparabrisas, si bien su barrido es amplio, abarcan gran porción del vidrio, su accionamiento es algo lento para mucha lluvia.
Manejo en ciudad
Para la ciudad, la 1500 "Familiar" es lo que se dice un vehículo ágil. Tiene pique y buenos frenos, dirección liviana y relativamente rápida. Bordes rectos que permiten la "colada" sin mayores cálculos.
En cuanto al motor, es elástico. Evidentemente, si el conductor quiere tener una salida muy potente, debe aproximarse bastante a las marcas rojas que existen en el velocímetro, por debajo de la línea roja del mismo. Pero en la conducción normal, la elasticidad del motor permite, por ejemplo. salir en cuarta velocidad desde los treinta y cinco / cuarenta km/h sin ningún inconveniente, mientras no se presione excesivamente el acelerador. Lo mismo en mayor medida se repite en las otras marchas inferiores. Siempre para el tipo de conducción tranquila, la segunda puede usarse con el automóvil simplemente en movimiento.
Los frenos, muy suaves gracias al servo, son progresivos y de largo recorrido. Esto permite un accionamiento descansado y una fácil dosificación del pedal. Todo esto, tomado a la precisión de la palanca de cambios y al ajuste y liviandad de la dirección, hacen que el manejo del 1500 sea ''otra cosa".

Prueba de frenado
Manejo en ruta
Para la ruta, las virtudes ciudadanas se ven repetidas. Una ideal velocidad de crucero con cuatro personas y equipaje estaría (reglamentaciones de tránsito aparte) en el orden de lo ciento veinte / ciento veinticinco kilómetros por hora. El vehículo puede andar a bastante más que eso pero consideramos que a la velocidad citada siempre queda una reserva de potencia muy útil y necesaria. Evidentemente el peso, cuando llega a extremos importantes, influye sobre la aceleración de la rural Fiat. Con dos personas, el automóvil anda a la par y sin ningún inconveniente, de automóviles de mucho mayor cilindrada.
La estabilidad longitudinal es muy buena, los vientos lo influencian en escasa medida y es capaz de absorber pozos grandes a mucha velocidad sin esfuerzo aparente. Para la prueba en ruta y Autódromo, las cubiertas fueron infladas a treinta libras atrás y veintiocho adelante. En la ciudad, esta presión se traduce en movimientos cortos de la suspensión y ruido interior.
El peso no influye mayormente en la capacidad de curva del vehículo. A poca velocidad puede considerarse sobrevirante y andando ligero, se puede tomar como neutro. El volante, de gran diámetro, ayuda a la labor conductiva. Y por suerte, un aro de bocina completo, que siempre está donde uno lo busca.
Motor y accesibilidad
El grupo motor, lo que se ve levantando la tapa del capot, es bastante complejo a primera vista. El lugar está bastante lleno de cosas. Esto quita algo de accesibilidad a ciertos órganos del mismo, como podría ser el arranque y el generador. Distribuidor, carburador y bomba de nafta resultan accesibles, lo mismo que los órganos eléctricos y la caja de fusibles. La carga de líquido en el receptáculo de frenos y de embrague también es de lo más sencillo.
La iluminación interior está asegurada por una luz que se el espejo interior y dos lamparitas situadas a ambos lados sobre los terceros parantes. Todas estas luces pueden encenderse a voluntad mediante llaves provistas a tal efecto. El vehículo facilitado por la fábrica para ser testeado carecía de radio y tenía encendedor, en una situación que evidentemente no ha sido incluida dentro del diseño general del tablero. Esta observación no es compartida por los técnicos de la empresa fabricante.
El procedimiento a seguir para transformar la rural a un lujoso furgón de reparto es muy simple. Se levanta desde atrás al cojín del asiento trasero que va a dar contra el respaldo del delantero.
Luego se recuesta hacia adelante el respaldo trasero que continuándose con el piso de carga existente, forma un gran espacio suavemente acolchado. Abriendo la puerta trasera (hacia arriba) y descorriendo la alfombra, aparece la tapa de un receptáculo en el cual va alojada la rueda de auxilio. Muy buen lugar para ponerla siempre que el conductor no deba cambiar una goma cuando lleva el vehículo cargado.
Allí mismo, gato y demás elementos para el cambio de rueda.
Conclusiones
De los automóviles y rurales testeadas por PARABRISAS esta es una de
las mejores. Está diseñada pensando en la comodidad del que maneja. Ofrece muchas variantes entre las cuales puede elegir el conductor. Esto significa que el vehículo, considerado pequeño por cierto tipo de estilo automovilístico, sea muy aprovechable y por lo tanto muy práctico.
Además, contando con la capacidad de carga normal, la Fiat 1500 puede repetir y aún superar las performances de automóviles y rurales mayores en tamaño y precio.
De acuerdo con la fábrica, la velocidad máxima del vehículo debe ser del orden de los ciento cincuenta kilómetros por hora más o menos. Consideramos que esto puede ser posible en condiciones ideales que significan ausencia total de viento, ya sea lateral o de frente o cola, humedad relativa ambiente apropiada, temperatura correcta, etc., etc.
La prueba de velocidad máxima realizada por PARABRISAS se registró sobre un kilómetro ida y vuelta, dando como promedio de ambas corridas, la velocidad de ciento cuarenta y tres kilómetros trescientos metros por hora. De todos modos, esta velocidad registrada la pone a la par de los más veloces vehículos de industria nacional.
El Blog. Fiat 1500 Familiar vista en Río Cuarto

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