Pruebas de autos argentinos

Road Test Nro 843 Ford Versailles 2.0i Ghia ABS (Galaxy) vs Renault 21 TXE La gran pelea Revista Parabrisas Nro 165. Abril de 1992 Publicado en Test del Ayer en Noviembre de 2022

Empieza la primera disputa directa entre entre un auto argentino y uno brasileño. Cual ganará. ¿Renault 21 o Galaxy?

Teniendo en cuenta el creciente intercambio de autos entre Argentina y Brasil, PARABRISAS inaugura en esta edición los tests comparativos, poniendo frente a frente un producto de cada país: el brasileño Galaxy, que llega este mes a nuestro mercado, y el argentino Renault 21, que se venderá en el país vecino. El operativo comenzó a diagramarse en noviembre del '91.

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Un esfuerzo que necesitó la colaboración y el trabajo en conjunto con Quatro Rodas, encabezado por Luis Bartolomais Júnior y su equipo. Mientras nosotros hacíamos las gestiones para que desde Buenos Aires personal de Renault llevara por tierra el 21 a Brasil, allá se alistaba el Galaxy con inyección y ABS.

El encuentro fue una tarde de diciembre en el garaje de Quatro Rodas en San Pablo. Desde allí partimos con los dos vehículos y el grupo de gente hacia Limeira, a 200 kilómetros al norte, para hacer noche y comenzar a trabajar al día siguiente. La pista -donde Quatro Rodas realiza todos sus tests- es un óvalo con dos rectas planas de 1.818 metros cada una y dos curvas peraltadas de 57 grados de radio. El comparativo ya estaba en marcha. Y todos los instrumentos para medir performance, consumo, frenado y nivel de ruidos preparados.

Jorge Fernández Morano de Parabrisas, entre Luis Bartolomais y Gustavo Leal de Quatro Rodas en los preparativos para el gran desafío del R-21 contra el Galaxy

El Galaxy es un derivado del Santana brasileño, que apareció en el mercado del país vecino en 1984. Mientras que el argentino fue presentado en Europa en 1986 y tres años más tarde en Argentina.

Optamos por las dos versiones "top" porque tanto una como otra se ofrecerán en ambos países. Es cierto que el Galaxy tiene mayor equipamiento mecánico, principalmente por la inyección y el ABS. Pero esa es la realidad: la industria automotriz de Brasil está mucho más actualizada que la nuestra, y el intercambio servirá, también, para equiparar tecnología y ofertas en ambos mercados.

Al haber realizado este comparativo en diciembre, cuando también hicimos el primer test del Galaxy no pudimos contar en ese entonces con un Galaxy 4 puertas porque todavía no estaba disponible, aparición que se produjo en los primeros meses de este año.

Lado a lado los dos desafiantes

Cuestión de estilos

Nuestra primera evaluación fue en el aspecto exterior. Sus líneas y sus estilos. El 21 es un producto típicamente francés, por donde se lo mire. De líneas muy sobrias y agradables, buena aerodinámica, favorecido por la inclinación del parabrisas que le da el estilo de cuña en el frente y gran armonía a su conjunto exterior. El babero delantero se integra muy bien a la línea, sus puertas son de diseño moderno y el baúl está acorde a la tendencia actual.

El Galaxy, en cambio, muestra su corte alemán y el paso del tiempo. Si bien está modernizado con un gran esfuerzo, se nota que es un auto "retocado" para seguir vigente. La trompa es similar a la mayoría de los autos, el rediseño de la cola también lo puso a tono. Pero sus puertas no fueron modificadas, trayendo recuerdos de nuestro Carat o el anterior Santana brasileño. El parabrisas tampoco fue modificado. Pero sí sus llantas que son muy actuales.

Comparándolos, el R.21 es más moderno. También es más lujoso, y para el segmento superior, pero con un toque deportivo, del estilo de muchos europeos. Mientras que el Galaxy es un auto suntuoso, para un perfil muy específico de compradores. No tiene el toque deportivo a pesar de sus llantas de rayos.

Interiormente, en confort y presentación también gana el Renault y por holgado margen. En este ítem se manifiesta todavía más la diferencia de época de uno y de otro. En los tapizados se podría decir que el Galaxy lleva una ventaja por su mayor cuidado y el diseño de las butacas delanteras. Pero se desnivela a favor del argentino cuando aparece la opción del cuero, que le suma elegancia y distinción.

En cuanto a los elementos de confort el 21 lo aventaja por su control infrarrojo para apertura y cierre de puertas, el techo corredizo con control electrónico, la columna de dirección regulable en altura, los comandos de la radio en forma satelitales a la derecha del volante y principalmente por la exacta computadora de a bordo que suministra información de consumo, autonomía, combustible, temperatura exterior y hora. En espacio interior también gana el Renault porque son más grandes sus dimensiones para los pasajeros que viajan atrás.

En otro punto donde gana el argentino es en la ubicación de todos los instrumentos y elementos de confort. Por empezar los tableros son muy diferentes. Si bien ninguno de los dos es súper actual, en el R.21 es más moderno y completo que el del Galaxy. Tiene todos los controles al alcance del conductor, no sucediendo lo mismo con el Galaxy, que los comandos de los levantacristales están alojados en la consola central.

Además su instrumental es antiguo y ya muy usado y repetido en otros modelos brasileños. Realmente cuesta creer la ventaja que otorga el Galaxy frente a sus competidores. Porque todos sus instrumentos son de antiguo diseño, que hasta desentonan con todo el trabajo que se realizó en gran parte del auto para actualizarlo.

Motores casi semejantes aunque con mayor adelanto técnico en el Galaxy

A pesar de las diferencias de concepción entre uno y otro, ambos productos tienen muchas cosas importantes en común. Por ejemplo el aire acondicionado que es perfecto en los dos, con la diferencia que cuando está funcionando se nota más la merma de potencia en el 21 que en el Galaxy.

Las posiciones de manejo son inobjetables tanto en uno como en otro, como así también la fidelidad del equipo musical.

Los interiores, en general, están muy bien cuidados pero se advierte mejor acabado en el producto brasileño por un mejor control de calidad.

Mecánicamente las diferencias son más notorias. Si bien son autos de distintas generaciones, el motor del Galaxy fue totalmente repasado en su ingeniería, poniéndolo a tono con los más actuales. Por el lado del R.21 tenemos un motor de 2.2, 4 cilindros, árbol de levas a la cabeza, alimentado por un carburador de doble cuerpo, con 116 CV. Por el lado del Galaxy su motor es 2.0, 4 cilindros, árbol arriba, pero con inyección electrónica y 125 CV.

Otra importante diferencia radica en los sistemas de frenos. Adelante son a discos ventilados en los dos autos, pero atrás el 21 tiene tambores mientras que el Galaxy discos, al contar con ABS, que resulta determinante para marcar la diferencia, como veremos más adelante. Con relación a las suspensiones son prácticamente semejantes -independientes adelante, con sistema McPherson y semi independiente atrás, con eje de torsión- y ambos modelos cuentan con amortiguadores presurizados.

Coproducción: Para realizar este primer comparativo en la pista de Limeira necesitamos trabajar en conjunto con el equipo de Quatro Rodas y el instrumental que ellos poseen. Fueron dos días de trabajo a todo ritmo, probando y haciendo la correspondiente producción fotográfica. Obviamente también necesitamos otro conductor para manejar uno de los autos y ahí recurrimos a Luis Bartolomais Junior, que posó junto a nosotros y los dos vehículos

Las prestaciones

El desempeño mostrado en la pista de Limeira mostró diferencias a favor del Galaxy, donde la inyección juega un papel primordial. En velocidad final el producto de Brasil alcanzó 174,3 km/h frente a 170,5 del R.21, que además de alimentarse por carburador no tenía el motor puesto muy a punto para la nafta brasileña. Acelerando de 0-100 km/h también ganó el local con 11s11 sobre 12s86 del R.21, mientras que de 0 a 1.000 metros la ventaja del Galaxy fue de 1 segundo y medio a su favor.

En elasticidad, la diferencia fue más notoria, necesitando el Galaxy 20s53 para llegar de 40 a 100 km/h en quinta, contra los 25s06 del Renault. Estos datos obtenidos en la pista de pruebas se reflejan también en ruta y en ciudad, que es donde el Galaxy aparece como un auto más dócil para manejar, con salida más rápida y obviamente con mejor confort de marcha por el funcionamiento de un motor que recibe la mezcla justa de aire y nafta para cada circunstancia. En definitiva su andar es más sereno y
placentero.

Donde existe una leve ventaja a favor del argentino es al medir los niveles de ruido. La media para el 21 es de 65,75 decibeles, mientras que para el Galaxy llega a 66,85 y las diferencias mayores se observan en punto muerto y a las velocidades más bajas de la prueba, donde el argentino se muestra menos ruidoso.

En cambio con relación al poder de frenos de ambos, el ABS del Galaxy marca una ventaja notoria, tan grande como la misma diferencia de tecnologías que los separa. Así comprobamos que mientras el Galaxy necesitó 6,9 metros para frenar de 40 km/h a 0, el Renault lo hizo en 7,7. Pero esa diferencia aumenta en forma proporcional con la velocidad. Por ejemplo, de 100 km/h a 0 el Galaxy frena en 44,2 metros y el Renault precisa 49,2 metros y a 120 km/h el brasileño llegó a 0 en 62,4 metros mientras que el argentino lo hizo en 70,9.

Como puede apreciarse la diferencia es elocuente en este aspecto y, junto al sistema de inyección electrónica, son los dos componentes mecánicos que desnivelan en la comparación. Al poseer el Galaxy ABS gana en seguridad, equiparándolo a los autos más modernos. De manera que con esta opción se incorpora al mercado argentino un auto considerado como nacional, precursor en dicho adelanto.

El ABS juega también a favor de una mejor tenida, en este caso, tratándose de dos autos de tracción delantera. Es conocida la tendencia de los tracción delantera a que la cola navegue ante una frenada brusca, situación que disminuye considerablemente cuando el auto tiene ABS porque el sistema distribuye automáticamente la presión de frenado en cada rueda haciéndolo más estable y seguro.

Más allá del ABS, el Galaxy tuvo un mejor comportamiento en las curvas peraltadas de la pista de Limeira. Fue más estable comparándolos a la misma velocidad y con los mismos radios. Básicamente porque el 21 mostró tendencia a levantar la cola, quizá como consecuencia de una suspensión más blanda, por esta diferencia el brasileño tiene mejor estabilidad en la ruta.

Resta comparar otro punto importante: consumo. Allí prácticamente empatan. En circuitos urbanos el Galaxy hace 10,77 kilómetros con 1 litro y el Renault 10,18. En velocidad constante -a 100 km/h en ruta- es más económico el argentino, que recorre 13,50 kilómetros contra 12,78 del Galaxy. Las diferencias son mínimas, pero aquí corresponde resaltar el mérito del Renault que empata con un auto de mayor tecnología y además tiene 200 cm3 más de cilindrada.

Finalizando con las comparaciones debemos elogiar por igual la transmisión de ambos, como así también las selectoras de cajas y el funcionamiento de las luces. En visibilidad es superior el Renault por su mayor superficie vidriada, mientras que en capacidad de baúles hay una leve ventaja a favor del brasileño (407 litros contra 397), manteniendo el mismo diseño y característica.

Colas y partes traseras similares. Sólo cambian las disposiciones de las luces. Ambas trompas son acuñadas; mejor la del R-21 por la caída del parabrisas

En definitiva estamos ante dos productos que pelean en el segmento superior. El Renault tiene un toque más deportivo mientras que el Galaxy se orienta más a aquellos usuarios sobrios, ejecutivos o profesionales que privilegian las soluciones prácticas.

Frente a frente dos productos que competirán en los mercados de Brasil y Argentina y que serán protagonistas de una pelea espectacular para ganar al usuario. En principio, en Brasil estarían disponibles las versiones TXE y Nevada con tres filas de asientos, de máximo confort y performances con un ambicioso plan de comercialización, mientras que en Argentina habrá tres versiones del Galaxy, todas de cuatro puntas.

El intercambio ya está en marcha y ante la mayor oferta siempre saldrán ganando los consumidores.

Por Jorge Fernández Morano
Fotos Marcelo Sacco

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Renault 21

Ford Versailles (Galaxy)

Quién es mejor punto por punto

Nota: El comparativo fue realizado en una pista especial de pruebas a 700 metros de altitud con una presión atmosférica promedio de 800 milibares. Esto provoca una merma en las prestaciones en comparación con tests realizados a nivel del mar

Sin ser ninguno de los dos muy modernos, el tablero del argentino es más completo y muy superior

MAYOR CONFORT EN EL ARGENTINO, PERO EL BRASILEÑO TIENE MEJOR INGENIERIA

HUBO UN REDISEÑO EN EL GALAXY PERO EL ESTILO DEL RENAULT ES MÁS ACTUAL

Los baúles son muy similares. Altos, según la tendencia que hoy predomina

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Comparativa Ford Galaxy 2.0i vs Peugeot 405 SR vs Renault 21 TXE
Revista Parabrisas Nro 168 - Octubre de 1992