Pruebas de autos argentinos

Volkswagen Suran 1.6 Highline I-Motion Más y mejor en todo Revista Auto Test Nro 237. Julio de 2010

Con una estética muy atractiva, el familiar de Pacheco busca consolidar su posición de líder. Renovación total para el habitáculo, que nuestra un mayor nivel de calidad. Probamos la versión full con la nueva caja robotizada I-Motion

Pensé que casi no tenían utilidad, pero las mesitas de los respaldos de la Suran bien pueden servir para apoyar la computadora y escribir un informe in situ, dentro del auto, como para inspirarse mejor. Sobre todo cuando afuera hace frío y el trabajo corre a cuenta del camarógrafo. Es que ahora da gusto estar dentro de la Suran.

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Volkswagen ha realizado un gran trabajo de renovación interior adoptando una plancha totalmente nueva, mejores materiales, un instrumental como corresponde y comandos más precisos e intuitivos. Se trata básicamente del mismo ejercicio aplicado en el Fox, el hermano bicuerpo de esta rural con atisbos de monovolumen y gran capacidad interior, que lidera cómoda su segmento. Al menos lo hace en Argentina, donde se produce, compartiendo hoy la línea de montaje con la flamante Amarok.

Pero no todo es puertas adentro. Como en el Fox, se ha replanteado la imagen frontal, ahora alineada al estilo de los VW más modernos, como el Golf VI y el Polo europeo. El cambio le sienta muy bien y, al menos esta versión full que nos ha tocado en suerte, luce elegantes filetes cromados en su medida justa.

La diferencia con el Fox es que en la Suran también se ha repasado el sector posterior, con nuevas ópticas y nuevo portón, en un conjunto visualmente sólido y armonioso con el resto de la carrocería. Esta casi no recibe modificaciones en el perfil, salvo por la renovación de los espejos (con giros integrados), las baguetas y las llantas.

En síntesis, un producto más deseable por donde se lo mire y que parece renovado en un ciento por ciento.

Bajo el capot

Con el diésel 1,9 discontinuado y a la espera de un comentado TDI 1.6, la única opción motriz de este nuevo VW es el conocidísimo 1.6 naftero de 101 caballos, un impulsor noble y elástico que, sin ser el más moderno, tiene muy buenos modales aunque le falta nervio en las aceleraciones, con más de 13 segundos para llegar a los 100 km/h. La gran novedad es la incorporación de la caja I-Motion.

Se trata básicamente de la misma caja mecánica MQ200 de todas las versiones de la Suran, pero con accionamiento robotizado electrohidráulico, sin pedal de embrague. Los cambios se pasan secuencialmente desde el selector (algo bajo) o desde las novedosas levas detrás del volante, un recurso único en su segmento. Y gracias a la electrónica, también tiene una función automática, en modo normal o Sport, para un manejo más deportivo.

La automatización es obra de Magneti Marelli (similar a la del Fiat Linea), y funciona muy bien. A priori puede parecer brusca, porque "corta" la aceleración de manera algo abrupta para colocar el cambio, operación que se efectúa casi tan rápido como con un comando manual. Requiere cierta sensibilidad del conductor, que en el modo automático puede prácticamente decidir cuándo pasar el cambio modulando el acelerador, y levantando apenitas para evitar ese tirón. De esa forma se logra un funcionamiento suave y efectivo.

En el modo normal la caja siempre prioriza el consumo, y si no se pisa con decisión el acelerador, cambia a bajo régimen. Prefiero el modo Sport para no quedarme sin potencia, y en todo caso intervenir con las levas para no estirar mucho el régimen.

Espacio familiar

Respecto de las primeras series de 2006/2007, afortunadamente el andar es más suave producto de una amortiguación algo más blanda, lo que se agradece en ciudad. Consigue así un logrado equilibrio ya que mantiene una eficiente dinámica en ruta, con paño de sobra para el uso familiar. Le vendría bien bajar el despeje un par de centímetros, pero lo cierto es que no toca en ningún lado y el tren delantero es robusto.

Otra de las diferencias comparando esta versión 2010 con la original -y al igual que en el Fox- es que se ha alargado la relación de transmisión. Por lo tanto, ahora va menos "enroscado" en ruta (106 km/h a 3.000 rpm en quinta), favoreciendo el consumo (de correctos 8 litros a 130 km/h) y el confort acústico.

Los números hablan por sí solos: la unidad de 2006 alcanzó una máxima de 166 km/h a 5.400 rpm; la actual, 175 a 5.000 rpm. Por lo tanto, el desarrollo en quinta cada 1.000 rpm pasa de 30,7 a 35 km/h.

La única contra se da en ciudad, donde muy difícil bajar de los 11,5 litros cada 100 kilómetros. Y nada tiene que ver la caja I-Motion, porque en definitiva funciona exactamente igual que una manual.

Impecable resultado general

Más equipo

Volkswagen Argentina nos cedió una unidad Highline full. Analizando el equipamiento encontramos bastantes incorporaciones. Además del volante multifunción, es novedad el completo ordenador de a bordo con funciones de seteo y alto contraste.

También incluye automatizaciones, como el oscurecimiento del espejo y el encendido - apagado de luces. Los sensores de estacionamiento son de norma, así como la apertura a distancia del baúl desde el telecomando de la llave. ¿Faltantes? Puede ser: climatizador automático, sensor de lluvia, techo corredizo... nada realmente imprescindible. Lo más importante está incluido.

Forman parte del paquete también el doble airbag y el ABS, pero los frenos muestran ciertos indicios de fatiga y distancias de detención algo extensas cuando se pisa el pedal a fondo en alta velocidad. Sería bueno incorporar fijaciones lsofix y un quinto apoyacabezas, aunque difícil, ya que la división 50/50 del respaldo trasero está justo en el medio.

Como en el Fox, el panel de a bordo cambió drásticamente. Mucho más atractivo, mejora su ergonomía y jerarquiza el interior con mejores materiales

Precios acordes

La gama Suran arranca en 64.450 pesos para la versión básica Comfortline, y culmina en 80.900 en el caso de esta full I-Motion que estamos evaluando. La diferencia por la caja robotizada es mínima, de apenas 900 pesos, y por las levas, de 500 pesos más.

Son caros en cambio los tapizados de cuero (3.000 pesos), que no se asocian a la I-Motion. La política de precios es acertada, y muy adecuada a la realidad y los parámetros del mercado. Además, la garantía es de dos años, lo que no es poco.

Con estos valores y las grandes mejoras, Volkswagen ofrece un producto con muy pocos defectos, muy competitivo y que -quizá con un motor más moderno- bien podría venderse en algunos mercados europeos.

Por Matías Antico
Fotos Miguel Tillous

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CONCLUSIONES

A favor

• Acertado rediseño
• Interior mejorado
• Equilibrio de suspensión
• Espacio, versatilidad y baúl

En contra

• Consumo en ciudad

• Aceleraciones modestas
• Fatiga de los frenos
• Sólo motor naftero

Puntaje final: 396/550
(72.00%)

VELOCIDAD MÁXIMA 175.200 KM/H
En 5ta a 5.000 rpm

Además de la conexión del teléfono, la radio permite escuchar música vía Bluetooth

Aplausos para el instrumental, ahora con cuadrantes grandes, aguja para la temperatura y un generoso ordenador

La versión 2010 conserva las mesitas traseras que fueron utilizadas por Antico para escribir este informe mientras el camarógrafo de Tester tomaba imágenes exteriores

EQUPAMIENTO

• ABS
• Aire acondicionado
• Apertura a distancia de puertas y baúl
• Butaca conductor regulable en altura
• Cierre automático de puertas
• Cinturones de seguridad inerciales (4)
• Doble airbag
• Encendido/apagado automático de luces
• Espejos eléctricos
• Faros antiniebla delanteros y traseros
• Levantavidrios eléctricos (4)
• Limpialavaluneta
• Llantas de aleación
• Mesitas traseras
• Ordenador de a bordo
• Parasoles iluminados
• Radio AM/FM con CD, MP3, USB y SD
• Reóstato luz de tablero
• Respaldo trasero rebatible 50/50 y corredizo
• Sensor de estacionamiento trasero
• Volante regulable en altura y profundidad

Vea también

Road Test del Volkswagen Suran 1.6 Trendline
Revista Parabrisas Nro 332. Junio de 2006