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De Carlo 700 SL - 1965
Carrocería argentina para el De Carlo 700
Revista Parabrisas Nro 52. Marzo de 1965
Publicado en Test del Ayer en Abril de 2014 |
Sus particularidades: carrocería creada en la Argentina, notable economía de combustible, el mismo motor de dos cilindros y 700 cm3, comodísimo puesto de conducción y agilidad en el tránsito para superar cualquier contingencia
Con los mismos órganos mecánicos del anterior sedan 700 Glamour, Metalmecánica se hace ahora presente con un nuevo modelo que se denomina SL; como el anterior, es un sedan de dos puertas de dimensiones aproximadamente iguales a lo que es usual en la categoría.
Estética
El SL se encuentra dentro de la tendencia actual ejemplificada por coches tales como el Fiat 1500, Simca 1000 (al cual se parece mucho), etc. Digamos que está de moda esta carrocería que se construye únicamente en nuestro país, no correspondiendo a ningún modelo extranjero.
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No encontramos perfectamente logradas las disposiciones de los faros delanteros ni de cola: éstas últimas, por su formato almendrado, mereciercon el mote de Chiang Kai Shek. En general las proporciones son armónicas y equilibradas. Es más moderno que el De Carlo anterior, pero podría ser que no a todos gustara la nueva línea.
Comodidad
Muy, muy buena: todo "cae" naturalmente: volante, pedales, palanca de cambios, etc. Los asientos son cómodos y los delanteros tienen un aceptable recorrido hacia atrás y adelante. El espacio de los asientos traseros es más o menos lo que quede esperarse en esa categoría de coche. Tiene dos viseras de material plástico. El espejo no nos pareció perfectamente bien ubicado.
Es amplio
y ofrece adecuada visibilidad hacia atrás; el coche no tiene al menos de norma, espejo exterior. A diferencia del modelo anterior, éste tiene ventiletes. El tapizado es de cuerina. Hay una amplia gaveta con llave individual. Espacio lateral y vertical adecuado dentro de la categoría del coche.
Evidentemente quien adquiere un autito de 700 c.c. no ambiciona transportar una amplia familia compuesta enteramente por adultos, en largos viajes hasta los confines del país. Dos adultos viajan muy bien, y el espacio trasero resulta adecuado para niños en viajes largos, y adultos en viajes cortos.
Terminación
Encontramos que la terminación era regular, pero no mala. En cuanto al techo y los laterales fijos, buena, no mereciendo criticas acerbas. Defectuosa la terminación en las puertas; se zafan los burletes de goma.
Además como las ventanillas no tienen marco, es indispensable que los burletes de abajo y laterales, guíen adecuadamente la ventanilla. De no ocurrir así, ésta no cierra bien, como ocurrió en la unidad que nosotros testeamos. La terminación del baúl podría ser mejorada pero es adecuada para la función; además es sumamente generoso su espacio interior. El tapizado es de calidad adecuada y el gusto no mereció críticas especiales. No es lo mejor ni lo peor.
Controles
En general merecieron nuestra aprobación unánime. El volante es de buen diametro y óptima posición. Todos los "testers" estaban de acuerdo en sus loas a este importante detalle. Los pedales, pequeños pero con adecuada separación; embrague y frenos livianos, los frenos "mordían" recién a medio pedal, como si fueran de disco (aunque en realidad son convencionales). El tablero es muy bonito con velocímetro / cuentakilómetro (sin giornaliero) y un reloj de precisión absoluta, y además, muy agradable estilo. Luces piloto indican no-carga, presión de aceite titilante de viraje, y luz larga.
El tablero está iluminado sin reóstato.
El indicador de nivel de nafta es del tipo de boya, es decir, de lectura permanente. En nuestro coche el instrumento estaba mal regulado, pero el sistema parece eficaz. El velocímetro "atrasaba" algo, es decir que marcaba menos de la velocidad real. La palanca de cambios es sumamente cómoda, corta, de accionamiento bastante preciso y de sobrios recorridos entre cambio y cambio. El freno de mano está entre los asientos delanteros; no estaba perfectamente regulado, pero el sistema es sencillo y eficaz.
El cebador está entre los asientos y es gemelo de la perilla de paso de aire caliente de la calefacción, la que está además regulada por otras perillas en el tablero. Tuvimos poca ocasión de probar la calefacción, pero nos pareció buena.
La bocina tiene un botón en el centro del volante, pero como el botón gira y los cables no, éstos se cortan indefectiblemente a los pocos días. Es necesario solucionar este detalle.
El indicador de viraje tiene un mando a palanquita a la derecha del volante. Hubiéramos preferido que estuviera a la izquierda, donde es más habitual. Las luces responden a una perilla en el tablero y una levetta a la izquierda de la columna de dirección, que manda la alta y baja y la guiñada. No puede hacerse guiñada de día, salvo accionando primero la perilla del tablero.
Para nuestros lectores de la categoría sportivi, digamos que los, pedales están muy bien dispuestos para hacer taco y punta. Arre, Iracundos.
Visibilidad
Es muy interesante señalar en qué medida los coches actuales han progresado con respecto a los que se fabricaban hace unos años. Las minúsculas ventanillas traseras han dado lugar a amplias zonas de vidrio que permiten una visibilidad de prácticamente 360 grados sin interrupciones. Además, han mejorado los espejos retrovisores, que antes eran muy chiquitos, ahora, en cambio, son grandes y a veces del tipo óptico que achica la imagen, abarcando mucho más.
Es el progreso, que le dicen.
Los claustrófobos estarán de parabienes y los sibilas no tendrán que trabajar; la visibilidad es buena y los amplios espacios transparentes aseguran adecuado andar en el tránsito y fácil estacionamiento sin recurrir al teorema de Pitágoras.
Manejo en ciudad
El manejo en ciudad del SL es muy agradable. Es seguro, ágil, acelera y frena bien, tiene estabilidad de sobra. Sus reducidas dimensiones lo colocan decididamente en la categoría de virus filtrable en el gran hematoma que es el tránsito de nuestras ciudades importantes. Nuestros postiracundos anduvieron siempre a fondo aún en el más denso de los quehaceres urbanos, cosechando a veces improperios pero sin peligrar ni su integridad física ni la de los demás. Para quien haga un culto de andar ligero, el De Carlo es un vehículo excelente.
El arranque fué regular hasta que se solucionó un problema de entrada de aire en el sistema de alimentación; a partir de ese mornento, fue instantáneo, pero siempre fue necesario recurrir al cebador manual y además, nada de andar más o menos ligero hasta que no se hubiera calentado el motor (operación que demoraba bastante muy curioso por ser un motor enfriado a aire, habitualmente de calentamiento rápido).
El diámetro de
viraje no es muy reducido por el hecho de que los buches de las ruedas delanteras no deben entrometerse demasiado en el espacio para las piernas de los ocupantes delanteros; sin embargo, la dirección es aceptablemente directa y de uso sumamente agradable.
Manejo en ruta
Puede conservar 85 km/h serenamente y por tiempo indefinido. La estabilidad es muy buena y tendría que ser un conductor muy arriesgado quien la llegara a comprometer. Los frenos son buenos y el pedal es liviano. El problema de autoencendido existe en todo momento, tanto en ruta como en ciudad.
Andando a 85 todavía hay un remanente de potencia, aunque no mucha, para apurar la operación de sobrepasar camiones. El cochecito no es cansador en absoluto. Al principio creímos que el SL era inestable con viento lateral; posteriormente descubrimos que esa característica se debía a una deficiente alineación de las ruedas delanteras. Corregida que fue, desapareció por completo ese problema. Quedamos entonces en que el SL es un coche muy estable. Claro que la dirección tiene que estar a punto, pero eso vale para cualquier automóvil, no solamente el De Carlo.
Diez puntos por el baúl, muy amplio y de buena profundidad. Se abre para acceder a la boca del tanque de nafta, detalle que mereció diversas apreciaciones; hubo quien hubiera preferido una boca externa con llave, evitando la posibilidad de derramar nafta sobre el equipaje en el momento de cargar.
Las luces son regulares; hubiéramos preferido mayor intensidad de iluminación.
Economía
Solucionado un problema ya comentado de filtraciones de aire en la admisión, hallamos que la economía era realmente notable. (Ver cuadro correspondiente.) Nuestro coche tenía carburador Solex.
Performance
Ágil, adecuada para la categoría en cuanto a aceleración y frenos. La velocidad tope no es muy elevada, pero la diferencia entre éste coche y otros de la misma categoría solamente es apreciable para quien deseen forzar el motor. Los frenos, ya comentados, detienen el coche en distancias sumamente aceptables. No es un vehículo brillantes dentro de su categoría, pero es necesario hilar muy fino para percatarse de las diferencias. "Se anda" perfectamente bien.
Motor y accesibilidad
El motor es el ya archiconocido flatwin enfriado a aire, de 700 c.c. y 35 HP, combinado con caja puente de cuatro velocidades todas sincronizadas, y con refrigeración forzada por turbina.
El único carburador tipo Solex vertical de 34 mm. es convencional y no resulta difícil ajustar el ralentí mediante los habituales tornillos de entrada de aire y de tope del acelerador. El filtro de aire es del tipo de baño de aceite.
La batería está ubicada en posición muy accesible e iluminada por la luz ambiente, vale decir que no hay ningún problema para verificar asiduamente el nivel de líquido (electrolito).
La bomba de nafta está también ubicada en posición que facilita el mantenimiento. No puede decirse lo mismo de los platinos, ya que el motor B.M.W. De Carlo no tiene distribuidor convencional, actuando los platinos sobre el extremo del cigüeñal; entonces, para regularlos hay que desmontar una chapita portamatricula en la carrocería y después hacer lo propio con el balanceador armónico de vibraciones del cigüeñal.
En distintas oportunidades tuvimos inconvenientes con el sistema eléctrico, en el cual parece que la fábrica debería investigar más a fondo. Las bobinas suministradas de norma fueron probadas, careciendo de la capacidad necesaria para su correcto funcionamiento; las reemplazamos por sendas unidades de procedencia norteamericana.
Accesorios
El 700S es el coche más completo en su categoría, ya que nos informan que es de norma el equipo instalado en el coche de Test, verbigracia reloj, encendedor, radio, tres ceniceros, defensas y lavaparabrisas. La radio anda muy bien, el encendedor también. El lavaparabrisas tiene un solo "sapito" de doble chorro, con accionamiento a perilla (la misma que pone en marcha los limpiaparabrisas). Como ya observamos, el reloj es realmente excelente y de una precisión absoluta. Comentemos también que la guantera tiene llave.
Conclusiones
Hasta ahora, se van verificando muy escasos ejemplos de un coche de producción en serie con carrocería totalmente diseñada en nuestro país. La muestra de este caso arroja un beneficioso saldo para nuestros técnicos y nuestros estilistas. Hay buen ensamble de líneas, hay actualidad en el dibujo, hay un aceptable respeto por las dimensiones antropológicas. Si bien el decarlista no dispondrá de lugar como repantigarse muellemente tampoco se verá obligado a amputarse las extremidades inferiores para entrar.
El autito es de conducción muy agradable y manejado con conocimiento de causa, se escurre por los pesados cardúmenes urbanos como una mojarrita untada con SAE 20.
Su crucero en ruta está perfectamente dentro de los requerimientos del 95 % de los automovilistas (nuestros viajes en ruta nos permiten asegurar que muy pocos automovilistas, aun los más poderosamente montados, andan a más de 90 km/h en ruta).
Su estabilidad en curva y su seguridad son muy grandes con la reserva de que los vientos cruzados lo afectan en grado que requiere concentración de parte del conductor. Y, además, el baúl es muy, muy bueno, para lo pequeño del cochecito.
De un viaje en ruta en difíciles condiciones extraímos la conclusión de que el De Carlo SL es un coche sumamente duro. La carrocería no hacía ningún ruido y la suspensión no "mosqueó" a pesar de algunos golpes muy fuertes.
Por otra parte -solucionados problemas de detalle, enojosos pero de ninguna manera básicos- el motor De Carlo - B.M.W. es reconocidamente inacabable. Es una lástima que andando en camino de tierra las filtraciones sean tan pronunciadas. Sin embargo, en el baúl no entró tierra en absoluto; esta es una ventaja apreciable.
Parecen fundadas las prevenciones de quienes opinan que no es aconsejable el auto de motor atrás en la tierra porque ésta es abundantemente succionada por el compartimiento del motor.
No es un Cadillac Eldorado no es una Ferrari GTO, pero nos gustó.
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