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Fiat Uno Cabrio by Fiave - 1990
La onda de los "cabrio"
Revista
Road Test Nro. 1. Noviembre de 1990
Publicado en Test del Ayer en Marzo de 2014
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El Uno "Cabrio" circulando por Panamericana
La capota empalma directamente con la línea de la cola. El baúl se abre desde el interior y pivota sobre articulaciones inferiores. El interior está tapizado en cuerina (cuero opcional) y dispone de tres modelos diferentes de volante
El de los cabriolet es, sin duda, un mercado particular. Están los que disfrutan intensamente ese placer de "beber los vientos" y quienes sólo ven en ellos incomodidades.
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Tratando de ser objetivos, debemos convenir que las dos posturas tienen cierta dosis de verdad. ¿O usted conoce a mucha gente que no le guste pasear sin capota bajo el sol de un día primaveral?. Pero ¿quien disfruta de un convertible andando a altas velocidades o en un día de lluvia?. Todo lo que se diga es atendible.
Las terminales argentinas no ofrecen versiones cabriolet, por lo que el mercado debe recurrir a vehículos importados o a empresas que se encargan de hacer la transformación.
Fiave, es una de ellas y se ha lanzado a la conversión del Fiat Uno SCV. Obviamente, se le corta el techo y se le adapta una capota especialmente diseñada, que se guarda tras el asiento trasero cuando está rebatida, y se engancha en unos soportes anclados al parante superior del parabrisas, cuando se desea andar "con techo".
El precio para la transformación es de u$s 6.500, que incluye el "kit" de plástico que se le adosa a la unidad, consistente en un faldón delantero, zócalos, pasarruedas ensanchados y faldón posterior, que tiene una muesca para permitir la salida del escape. El diseño fue realizado por Fiave, y se puso especial énfasis en el remate de la cola, que empalma directamente con la capota cuando ésta está levantada.
Los amantes de la velocidad pueden solicitar (dinero plus mediante) preparación especial en el motor (árbol de levas, escape, etc.) que, según datos de fábrica, otorgan 15 CV más al propulsor. Asimismo, como opcional puede disponerse de suspensiones más deportivas y frenos a disco ventilados en las cuatro ruedas.
Los más quisquillosos pueden escoger entre 12 diseños de llanta y 3 de volante. El plazo de entrega de una unidad terminada oscila entre los 60 y 70 días.
Los amantes de los cabriolet, disponen ahora de opciones para satisfacer sus necesidades.
Más allá de las opiniones, la alternativa es válida.
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