Pruebas de autos argentinos

Renault Megane 1.9 dTi - 1998   Consumo para no creer   Revista Road Test Nro 94. Agosto de 1998

.

En el consumo más que reducido reside una de las más importantes virtudes del Renault Megane turbodiesel presentado hace algunas semanas por la casa del rombo. Si a esto se le suman interesantes prestaciones debido a los 100 CV de su motor con inyección directa se concluye que se trata de un producto sumamente interesante

El Renault Megane era uno de los grandes ausentes en el segmento de los Diesel. Los test que leíamos en revistas europeas nos hablaban de un auto eficiente por lo que no se entendía el porqué de la ausencia del producto de Renault. Se hizo esperar, pero finalmente llegó demostrando que la fama que lo precedía la tenía bien merecida.

La inyección directa de combustible, según aseguran en Francia, le permitió bajar el consumo de combustible en casi un diez por ciento con un singular aumento de las prestaciones, lo que lo ubica como uno de los referentes indiscutidos en estos dos aspectos.

También te puede interesar

- Comparativa Citroën Xsara SH HDi vs Peugeot 306 Test Match HDi vs Renault Megane RXE dTi vs Ford Focus Ghia TDi

El comprador de gasoleros de esta parte del siglo, no se conformará con pagar menos en la estación de servicio, mientras la voracidad fiscal del Estado lo permita. Querrá equipamiento, confort y prestaciones. Todos esos ítems se cumplen con la aparición de este Renault Megane 1.9 dTi que seguramente constituirá una buena opción para los seguidores de la casa del Rombo. Si además buscan un Diesel, la opción no podrá ser otra.

El motor turbodiésel de 1.900 cm3 es de una asombrosa eficiencia

Acá no podía haber sorpresas. Se trata del mismo auto evaluado diez números atrás. Los ocupantes de las plazas posteriores se ubican bien cómodos tanto en lo que se refiere a espacio para piernas como altura. Un auténtico auto familiar, como para que viajen confortablemente usted, su mujer y sus tres hijos.

Un punto en el que no ofrece flancos débiles en líneas generales, pese a una cola relativamente alta que interfiere en alguna medida en las maniobras de estacionamiento. Faros de correcto poder lumínico (sin deslumbrar, como lo hacían los Renault de antaño) y escobillas que, tal como ocurrió con la versión naftera, comienzan a flotar a partir de los 160 km/h. Pero no es una velocidad adecuada para andar abajo del agua...

¿Que más se puede agregar? El clásico sistema manual, con función recirculación y cuatro opciones de salida. Si no quiere aire de las toberas centrales deberá cerrar el paso, aunque el forzador esté desconectado. La calefacción es impecable. Girando poco a poco la perilla se podrá obtener la temperatura justa, sin asfixiarse dentro del habitáculo.

Doble airbag, barras laterales de protección, cinco cinturones inerciales y zonas de deformación programada le otorgan un alto puntaje en el rubro seguridad, algo penalizado por la falta de ABS. Baja un poco en lo que respecta al equipamiento, porque aparecen faltantes como techo solar eléctrico, levantavidrios eléctricos traseros y regulación interna de faros. El promedio es más que satisfactorio.

Una muy agradable sorpresa ha resultado este 1900 cm3 de impecable rendimiento desde donde se lo analice. Va muy bien arriba y se despereza a partir de las 2000 rpm, como cualquier Diesel turboalimentado de última generación. El turbo es de accionamiento progresivo y aunque se nota su entrada en acción, no molesta.

La inyección directa de gasoil le permite un rápido arranque en frío. Los 100 CV de potencia se ubican a 4000 rpm. Dispone de acelerador electrónico, inspirado en los utilizados en la Fórmula Uno. Un captor potenciado mide la presión ejercida por el pie sobre el pedal y transmite la información al calculador deduciendo de ese modo la potencia deseada. Corta a 4700, pero a partir de las 4400 / 4500 rpm empieza a perder rendimiento.

Por supuesto que por encina de las 2000 rpm comienza a lucirse la curva de par, aunque a partir de ese régimen la curva es chata y sigue empujando alegremente. En su contra, sólo puede señalarse cierta rumorosidad en frío y a altos regímenes. La insonorización no es mala, pero el motor es ruidoso.

Otro punto a favor de este Megane, que se mostró más veloz que lo que la propia fábrica declara. Bajó los 12 segundos en los 0-100 km/h y apenas superó los 33 en la prueba de 0-1000 metros. Los reprises son, comparativamente, mejores en cuarta que en quinta. Los 15,74 segundos para la prueba 40-100 km/h. lo ponen en franca ventaja con respecto al Vectra, por dar un ejemplo, y aun por encima del brillante 306 que, sin embargo, lo supera en las recuperaciones en quinta.

Unos años atrás, calificar en este rubro a un Diesel que supera los 183 km/h con 9 puntos era cosa de locos o ignorantes, porque nadie discutiría un merecido 10. Hoy no es así, porque debemos compararlo con el 306 (189,7 km/h) o los 176 km/h del Alfa 145 TD. Supera holgadamente al Volkswagen Golf y queda por debajo de los increíbles 198 km/h del Vectra que si bien es de otro segmento también monta un dos litros de 101 CV.

No gasta nada. Esta frase saldrá de los labios de los propietarios del Megane dTi. Sencillamente impresionante. En la ciudad, sin ser excesivamente cuidadoso con el acelerador, no pide más que 6,73 litros cada 100 kilómetros. Ahora, en la ruta a 120 km/h, se las arregla con 5,91 lit/100 km. Si a alguien le parece mucho, no sabemos que pretende.

¿Por qué no 10? Porque recuerdo algunos automóviles con tanque de 80 litros y sería injusto con ellos. Cuenta con 60 litros de capacidad en el tanque lo que conjugado con el bajo consumo implica una ecuación impresionante. Veámoslo así. En la ciudad, deberá entrar a una estación de servicio cada poco menos de 900 kilómetros y a 120 km/h en ruta, podrá recorrer más de 1.000.

Las relaciones de caja difieren con respecto a las del naftero, obviamente. Bien relacionado en las dos primeras marchas, con un enorme salto entre la segunda y la tercera, lo que incide en los registros de aceleración y en la marcha en la ciudad, producto de la pereza que muestra por debajo de las 2000 rpm.

Embrague suave, ideal para las señoras. Asimismo, la transmisión siente el golpe en esa maniobra, al pasar de primera a segunda. La quinta marcha es adecuada, ya que la velocidad máxima la alcanza a 4300 rpm.

El paso de cambios no es rápido, si bien es seguro si se lo realiza sin prisas. Sólo es esponjoso el pasaje de segunda a tercera, aunque no de manera excesiva. Pero no hay que perder de vista que por mejores prestaciones que tenga, no se trata de un deportivo. Sin perder de vista eso, aprueba el rubro.

Más que interesante en términos generales, sobre todo porque la asistencia no es exagerada. Ideal para los que encaran largos trayectos en ruta. Además, esto no implica que sea un "garrote" en la ciudad. El equilibrio justo. El sistema no es de respuesta demasiado rápida.

Sistema frenante que transmite óptimas sensaciones al conductor producto de un muy buen pedal de freno que se mostró muy firme, permitiendo dosificar exactamente la frenada. Carece de sistema antibloqueo, pero no bloquea de manera prematura. No pierde pedal en ningún momento, así como tampoco mostró fatigas o pérdida de pedal. Sólo algunas vibraciones en frenadas prolongadas.

Podríamos definirlo como un auto "huellero", como lo es también su hermano naftero. Muy sensible a los vientos laterales cuando se circula a altas velocidades. En lo veloz es como si se demorara para obedecer las órdenes del conductor, apoyándose "tras pensarlo un poco". En la ciudad, sin embargo, se sintió más a gusto aunque es menester poner no más de 28 libras de presión producto de neumáticos un poco duros.

Buenos materiales, elegancia en la presentación, pocos ruidos. Un punto en el que los Renault han mejorado, así como lo ha hecho la industria automotriz toda. Sólo el panel de puerta del acompañante se volvió un poco quejoso con el correr de los kilómetros, pero sin que pase a ser un problema de mayor importancia.

¿Qué se puede decir de un auto que ofrece 510 dm3, con buena profundidad y altura?. Si a esto le agregamos, rueda de auxilio bajo la alfombra, impecablemente presentada, el rubro tiene que obtener la calificación mayor, sin perder de vista el precio y el segmento. Críquet de adecuado tamaño que simplifica las cosas en caso de ocurrir un percance tan indeseado como imprevisto.

Cuando a uno en frío le dicen que por este Renault Megane dTi hay que pagar 27.850 pesos, la tendencia inmediata es pensar que es un auto no demasiado económico y más bien pensado para presupuestos generosos.

Pero al compararlo queda inmediatamente establecido que en el paralelo directo con sus rivales de franja no está fuera de escuadra, ni mucho menos. Se ubica 1.000 pesos arriba del Peugeot 306 XRdt (el precio del Megane incluye el doble airbag), 3.000 por debajo del Rover 420 y exactamente a la altura del Alfa Romeo 146, con 8 CV menos.

Se lo debe comparar también con el Ford Escort Diesel que se comercializa a 26.082 pesos, pero cuyo motor sin turbo eroga escasos 60 CV, con las diferencias de prestaciones que ello implica. Sólo el Volkswagen Golf se pone en franca ventaja, con sus 25.000 dólares, aunque con menor equipamiento y motor que queda también en desventaja si de potencia hablamos.

En síntesis, es un precio competitivo, teniendo en cuenta lo que ofrecen sus rivales de segmento. Sucede que los Diesel, en base a demanda e impuestos, tienen un precio que se ubica un poco por encima que lo que el ávido mercado de este tipo de vehículos está dispuesto a pagar. Aunque, por el momento, lo sigue pagando...

Por Fernando Miranda
Fotos: Miguel Tillous

.

CONCLUSIONES

A favor

• Prestaciones adecuadas

• Consumo franciscano
• Autonomía interesante
• Capacidad de baúl
• Asistencia de dirección en grado exacto

En contra

• Posición de manejo

• Comando de caja complicado
• Comportamiento rutero mejorable
• Escobillas flotadoras
• Motor ruidoso en ralenti

Puntaje final: 86.00

VELOCIDAD MÁXIMA 183.907 KM/H
En Vta marcha a 4.300 rpm

EL CONSUMO DEL MEGANE ES ÍNFIMO. REGISTRÓ VALORES PARA EL ASOMBRO EN TODOS LOS REGÍMENES

El tablero es típico Renault. Instrumentos con importante inclinación

En el interior del Megane se nota una terminación esmerada

Los pasajeros que se ubiquen en las plazas posteriores podrán hacerlo con comodidad

EL COMPORTAMIENTO RUTERO ES CONFLICTIVO. TIENE TENDENCIA A SALIR DE LA HUELLA, AUNQUE NO DE MANERA EXAGERADA

Brevísimas

• La radio, al apagarla vuelve a un volumen preestablecido (bastante bajo), no el que tenia. Es decir que si le gusta escuchar la música fuerte tendrá que subir los decibeles cada vez que la prenda.

• El desempañador de luneta se desconecta automáticamente al quitar el contacto. Deberá accionarlo nuevamente al subirse al auto. Ideal para distraídos.

• Prender los antinieblas no es cosa fácil. Hay que tirar hacia afuera el extremo, del brazo desde el que también se accionan las luces. Llevará su tiempo familiarizarse.

• Delante del display del reloj digital queda una pequeñísima bandeja ideal para dejar algunas monedas, indispensables en los peajes.

• Cuenta con llantas de aleación, muy atractivas y más dignas de un deportivo.

• Una buena. Contrariamente a lo que pasaba en otros Renault, la ausencia de ruidos en las toberas a altas velocidades fue total.

• La apertura a distancia sólo se acciona desde muy cerca del auto y de la línea del espejo hacia atrás. Hacerlo de frente es muy complicado.

• No dispone de llave ni de traba para la tapa de combustible. Es muy agradable eso de no tener que bajarse en las estaciones de servicio.

• La rueda de auxilio, tal como se especifica en el texto, se aloja bajo la alfombra del baúl. Para tenerla (a la alfombra) levantada ofrece una práctica traba, ideal para no tener apoyado el piso en la espalda. Ingenioso.

• Cuando se enciende la luz de reserva de combustible, la aguja ya está apoyada en el sector inferior del indicador. A no alarmarse, quedan más de diez litros de gasoil en el tanque.

• Las luces de cortesía posteriores se ubican en los parantes. Muy prácticas.

EQUIPAMIENTO

• Airbag (2)
• Aire acondicionado
• Alarma antirrobo
• Alarma sonora de luces encendidas
• Antena de techo
• Apertura a distancia
• Apoyacabezas (4)
• Balizas
• Barras laterales de protección
• Bloqueo central de puertas
• Catalizador
• Cinturones de seguridad inerciales (5)
• Cinturones de seguridad regulables en altura (Ad.)
• Comando satelital de radio
• Cuentavueltas
• Desempañador de luneta
• Dirección asistida
• Elevacristales eléctricos (2). Conductor con one touch.
• Espejos de cortesía en parasoles (1)
• Espejos externos con comando eléctrico
• Limpiaparabrisas con intermitente regulable
• Luces antinieblas delanteras
• Luces antiniebla traseras
• Luz de baúl
• Luz de cortesía (Ad./At.)
• Luz de guantera
• Luz de reserva de combustible
• Llantas de aleación
• Odómetro digital
• Parlantes delanteros
• Parlantes traseros
• Portamapas en contrapuertas delanteras
• Posavasos en tapa de guantera
• Radio AM/FM con pasacassette
• Reloj digital
• Reóstato luz de tablero
• Respaldo trasero rebatible
• Tercera luz de stop
• Testigo de cinturón de seguridad
• Testigo de funciones vitales
• Testigo de puertas abiertas

Vea también

Road Test del Renault Megane RXE 2.0
Revista Road Test Nro 84. Octubre de 1997

Citroën Xsara SH HDi vs Peugeot 306 Test Match HDi vs
Renault Megane RXE dTi vs Ford Focus Ghia TDi
Revista Parabrisas Nro 262. Agosto de 2000