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Ford Falcon 3.0 "Max Econo" - 1990
Bajas calorías
Revista Parabrisas Nro 140. Enero de 1990 |
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Con respecto al modelo precedente este Falcon "Diet" tiene un costo operativo un 20 por ciento menor. El trabajo desarrollado mereció un premio internacional
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Más allá de sus líneas y su largo historial en el mercado argentino, el Ford Falcon incorpora el nuevo motor 3.0 "Max Econo" que equipará a toda la gama. 106 CV, mayor torque, menor consumo de combustible y más performance que su predecesor son características interesantes para esa limitada franja de mercado que continúa valorando sus virtudes
A través del tiempo, el Ford Falcon tuvo infinidad de versiones, Standard, De Luxe, Sprint, Futura, SP y algunas siglas más. Estaban equipadas con distintos motores de mayor o menor potencia y cilindrada, pero siempre utilizando la misma base, el robusto y rendidor Falcon de seis cilindros.
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Los tiempos cambiaron, la industria automotriz se actualizó, se le dio importancia al consumo de combustible, se empezó a hablar de coeficiente aerodinámico, vimos suspensiones posteriores independientes con tracción en ese tren, etc. Y en ese terreno el Falcon fue perdiendo espacio porque quedó desactualizado. Lo que en 1968 no era un problema o un aspecto negativo del modelo, hoy si lo es.
Los avances en suspensiones significaron una más segura y mejor tenida en ruta, los frenos de disco se fueron dimensionando adecuadamente respecto al peso de los automóviles, la mayoría de los modelos adoptaron cajas de cinco marchas para mejorar el consumo y aliviar el trabajo de los motores, etc. Todo esto hizo que el Falcon quedara solo como hermitaño en su segmento, con una franja del mercado que valora sus virtudes (robustez, mantenimiento simple, nobleza mecánica y elasticidad del motor) sin darle demasiada importancia al consumo de combustible.
Pero nadie puede negar la influencia -económica y psicológica- del costo por kilómetro cuando el litro de súper está en 430 australes. Por más amor que se le tenga al Falcon... Nafta común, menor consumo y más performance
Parece un slogan publicitario de esas pequeñas empresas que se dedican a producir elementos "mágicos" (léase bridas, cables de bujías, etc.) asegurando que su auto consumirá menos, andará más rápido y rendirá mejor por sólo 5.500 australes. Algo así como 3 dólares.
La gente de Autolatina (los ingenieros de Ford tienen años de experiencia en el motor Falcon) obtuvo ese insólito resultado final en base a un gran trabajo del Departamento de Ingeniería y a la inversión de u$s 1.500.000. 
Desde hace dos años o más, se realizaron distintos modelos de tapas de cilindros, de múltiples de escape y admisión, se probaron carburadores y se desecharon cientos de soluciones que en la práctica no eran potables.
Finalmente, y con muchas pruebas de ruta encima, nació el motor Falcon "Max Econo" de 3.0 litros que equipará de aquí en más a toda la línea Ford (Falcon y pick up), reemplazando al conocido pero poco económico 3.6 litros.
El tres litros existente hasta hace unos meses, también aceptaba nafta común pero su potencia apenas llegaba a los 84 CV DIN a un régimen de 4.000 rpm y con una cupla máxima de 183 Nm a 2.000 rpm. Potencia escasa para semejante peso y elasticidad algo limitada por la caja de tres velocidades.
Los resultados, teniendo en cuenta que hablamos de un motor con algunas décadas de vida, fueron absolutamente positivos. La potencia se llevó a 106 CV (22 CV plus que en la versión anterior), el par motor se incrementó a 208 Nm y la compresión fue elevada de 7.4 a 7.7:1, adoptándose el sistema de transmisión de cuatro marchas que utilizaban los 3.6 litros.
Pero lo sorprendente del proyecto es que el consumo bajó de manera más que notable. En el ciclo urbano pasó de 15.38 litros cada centenar de kilómetros a 12.34 (¡tres litros menos!), a 120 km/h de 12.50 a 10.86 y el promedio ELA (que utiliza Ford) pasó de 13.15 a 10.98. Esto habla claramente que se estaba en presencia de un motor muy poco desarrollado y que los técnicos de General Pacheco encararon el programa con una gran dosis de responsabilidad y no menos talento. Las diferencias
Según Autolatina, la nueva planta motriz del Falcon reúne las siguientes características:
- Sistema de alimentación que acelera la velocidad de la mezcla que junto a cámaras de combustión de alta turbulencia reducen el consumo y la emanación de gases contaminantes.
- Encendido electrónico de energía constante con módulo de ignición incorporado al distribuidor que redunda en mayor confiabilidad, uniformidad de la combustión y mínimo mantenimiento.
- Filtro de aire seco con control termostático que proporciona aire precalentado al carburador mejorando el arranque en frío, reduciendo el tiempo de funcionamiento del cebador automático y aumentando la vida útil del motor.
- Carburador Solex de dos bocas, con apertura diferenciada con sistema neumático que optimiza la homogeneidad de la mezcla reduciendo el consumo.
- Pistones de baja fricción con pollera corta y nuevo diseño de cabeza. Disminuye la superficie de contacto pistón / cilindro lo que reduce la fricción.
- Múltiple de admisión de diseño en "ramas" de aluminio fundido que mejora el rendimiento volumétrico y garantiza un llenado óptimo de los cilindros.
- Múltiples de escape en hierro fundido también diseñado en "ramas" que facilita la evacuación de los gases de la combustión. 
La caja de cuatro velocidades contribuye a un mejor aprovechamiento del propulsor, que se mostró muy equilibrado tanto en alta como baja velocidad. Aquí circulando por las calles de San Fernando. El nuevo Falcon tal vez prolongue la vida de un modelo que parecía superado
Al volante
Lo importante de todas estas innovaciones en el motor, es que papel juegan no sólo el consumo y la performance sino el funcionamiento, o lo que es más, las sensaciones que transmite.
Durante los últimos años han pasado por nuestras manos distintas versiones de Falcon, con motores chicos y grandes, con equipamientos espartanos y completos, standard o deportivos como el "Sprint".
La adopción
de la caja de cuatro velocidades (un opcional que vale la pena) ha mejorado notablemente la utilización de la potencia del motor. Es más, con respecto al motor 3.0 a nafta súper, éste 3.0 "Max Econo" no ha mostrado diferencias. Es indudable que se obtuvo un equilibrio justo entre elasticidad y respuesta del propulsor tanto sea a media como a alta velocidad.
Sin embargo, acostumbrados a los otros Falcon, la diferencia más notable está en el consumo al momento de la comparación. Nuestra experiencia indica que en trazados mixtos (ciudad / ruta) por partes iguales, el consumo está en el orden de los 12.56 litros cada 100 kilómetros. Y a 150 km/h constantes, estableciendo promedios superiores a los 140 km/h, fueron suficientes 14.56 litros, un valor muy cercano al de automóviles con motores de 2.000 cm3 y mejor aerodinamia. 
Economía real
¿Cual es realmente el porcentaje de ahorro con respecto al anterior motor 3.0?. Ni más ni menos que el que se publicita en distintos medios: el 20% o para ser más exactos el 20.17%. Ahora bien, si se lo compara con el 3.6 el ahorro supera el 28% ya que ese motor utiliza combustible del tipo "súper".
Vamos a los números. Tomemos como ejemplo un automovilista que recorre 10.000 kilómetros por año de los cuales 5.000 los cubre en ciudad y 5.000 en ruta a una velocidad constante de 120 km/h. En esas condiciones, con el motor 3.0 de anterior generación, necesitaría 1.394 litros por año.
Con el "Max Econo", bastarían 1.167, es decir el 20.17% menos sin contar que dispone de algunos km/h plus de velocidad máxima y mejor respuesta de procesos de aceleración.
En síntesis un interesante aporte de Autolatina al mercado, que en estas condiciones, puede seguir viendo al Ford Falcon como una opción potable en relación habitabilidad / consumo / precio.
El resultado del proyecto encarado, es más que satisfactorio. Por Carlos Figueras
Fotos Miguel Tillous
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