"Cuando leo artículos técnicos, normalmente los dejo por la mitad para seguir pasando las páginas, buscando fotos de Freddie Spencer derrapando, o algún buen wheelie de una 500 Grand Prix". -dice Dennis, conocedor del aspecto técnico motociclístico irrefutable. ¿A quién no le pasa lo mismo?

El Ford Sierra Grupo A de Fineschi, bajando del camión que lo traslada

Por eso, para evitar que usted deje esta nota para buscar las fotos del Flaco Traverso derrapando, o algún TC rascando la cola contra el guardrail de un retorne (con polvareda), es que vamos a evitar disquisiciones técnicas en este artículo.

La comparación estrictamente científica de estos dos autos es materia que puede obtenerse, pero no creo que interese, salvo a escasísimo grupo de lectores, amantes de los números. Usted -y yo- queremos saber cuanto nos sacaría Oscar Fineschi si le guapeamos con nuestro familiar Sierra adentro de un circuito. Pues bien, para saber eso usamos el Correvit L Digital, un aparato que sí se comporta científicamente. El Correvit nos da lecturas simultáneas de tiempo, velocidad, aceleración y distancia, en función de una cualquiera de ellas.

Con el Correvit colocado en el auto standard dimos una vuelta con Fineschi manejando por la trayectoria ideal, que seguiría luego "al taco". Tomamos la lectura en función de la distancia en los puntos clave del autódromo y luego, simplemente, Fineschi giró a fondo con ambos autos con el Correvit colocado.

De las lecturas extraídas tomamos las correspondientes a las distancias anteriormente elegidas y las comparamos. Es una comparación ilustrativa con el fin descripto más arriba, que volcamos en un plano del circuito, para que usted las ubique fácilmente en la realidad.

Esperamos que disfrute de esta "carrera" y -de paso- le recomendamos abstenerse en el futuro de hacer esos comentarios (que le hemos escuchado frente a la TV) durante las carreras de la clase Sierra ("Si los agarro yo a esos troncos con el Sierrita mío los gasto, macho!!.."), codeando a los amigos presentes. Mire que ahora cualquiera de ellos le enrostra la revista con esta nota y le espeta: "

¿Y?, ¿qué decís ahora?".

Producción: Marcelo García Lobelos
Fotos. Cristian Frólich

Luego de girar con ambos autos sobre el circuito de Las Flores, marcamos once referencias en el dibujo para ejemplificar las diferencias de velocidad, nro de marcha y régimen utilizados

Diferentes, pero similares

"La principal diferencia está en la potencia. Hay unos sesenta caballos de diferencia a favor del auto de carrera..."

-¿Tantos? -

"Sí, no nos olvidemos que es un motor de 2,3 litros al que se le puede extraer esos 180 HP contra los 120 que trae standard. Nosotros tenemos esa potencia en nuestro motor, la logramos sobre el fin de año pasado.

Las suspensiones son originales, pero cambian mucho con el reemplazo de los bujes de goma por teflón y los resortes duros. Básicamente es un auto duro comparado con el de calle. Además está el diferencial que es original pero de relación más corta que el que tiene el standard, y las gomas de perfil bajo, que dan una relación final más corta. Esto nos da más aceleración -y a pesar de todo -por esa potencia extra del motor- buena velocidad final."

Una detallada mirada al Sierra de carrera nos permite descubrir que más allá de las publicidades en la carrocería y otros detalles como la jaula y butaca, pocas son las diferencias con el de calle. El casco posee incluso los tapizados originales, dado que por el peso mínimo reglamentario (1.009 kilos) es poco lo que se puede alivianar. Precisamente el peso fue fijado para evitar "limar" el casco.

Exteriormente el auto luce igual a uno standard precisamente porque es todo standard. Así que, como ve, mucho misterio no hay.

Ambos autos en acción. Notar el sensor del Correvit sobre el modelo standard

Fineschi y el Sierra Ghia S

En un restaurante a la vera de la ruta, una vez finalizada la prueba con ambos autos en el circuito de Las Flores, conocimos el punto de vista del campeón de la Clase Sierra sobre el Ghia "S", como auto de calle.

"Normalmente mantengo discusiones con mis amigos porque soy un "fana" del Sierra como auto particular. Más allá de lo que es para manejo deportivo, casi un auto de carrera en lo que hace a suspensiones, la seguridad con que se viaja en un Sierra a altas velocidades en ruta es algo nunca visto; por lo menos por mí, que he manejado casi todos los autos en esas condiciones. Yo hice viajes largos con un 1,6 y quedé sorprendido por el rendimiento y lo fuerte que se puede viajar con todo bajo control.

"Además el confort interior es muy bueno, teniendo en cuenta que es un auto mediano-grande."

En lo que hace a manejar un auto de calle como el Sierra Ghia S en condiciones extremas de performance, como en el autódromo de Las Flores, fue la primera experiencia de Fineschi. Así la comentó:

"Sabía que iba fuerte porque leí la nota similar a ésta en la que compararon las dos Sierra Cupé (N. de la R: TC-2000 versus Standard, con Rubén Daray) y Rubén contaba lo rápido que iba aquella cupé. Yo pensé que el S no iba a impresionar tanto porque no tiene alerón, pero realmente al poco rato de andar tenés que concentrarte como sobre un auto de carrera, porque a la velocidad que vas no se puede jugar..."