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Renault 19 TC-2000 - 1996
Hace once años ...
Revista
A Todo Motor Nro 24. Octubre de 1996
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Volví a subirme a un TC-2000. Jamás había manejado uno de tracción delantera, con seis marchas y secuencial. Les cuento las sensaciones que me dejó esta prueba, en el autódromo de Río Cuarto
Yo sé que alguno me va a corregir y dirá "son diez años", ya que la ultima vez que manejé un TC2000 fue en 1986. Pero ciertamente el auto de 1986 era una basura, no un TC2000. Por eso tomo como última vez 1985, el año del campeonato.
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Nunca había manejado un auto de TC2000 de tracción delantera. Nunca había manejado una caja de seis marchas y secuencial. Es otro mundo.
Y aquí va la última excusa; nunca me dolieron tanto las costillas (el kart no perdona) como el día que me pude subir al auto de Luis Soppelsa, un Renault 19 by Berta (ahora que lo pienso, la primera vea que manejo un auto de Oreste).
En Río Cuarto corrí varias veces, el circuito está cambiado pero ese no era el problema más grave.
La posición de manejo de Luis Soppelsa es exactamente inversa a mi gusto. Luis va sentado casi en el piso del auto, con el volante muy cerca y los pedales lejos. Usted, mirándome, se dará cuenta que yo, con 1.65 metro de altura, no puedo manejar nada
en esas condiciones. Por lo tanto un almohadón me puso en mejor posición.
Con la trompa de Rafaela (sin babero) y sin saber que cambio había enganchado la caja secuencial, los tiempos de la primera tanda fueron altos
El auto venía de la carrera de Rafaela (había hecho el 1 en clasificación, la primera "pole" de Soppelsa y con record histórico para la categoría: 211.492 km/h) y la trompa era muy distinta, sin carga aerodinámica.
"La primera es para abajo; después, todo para arriba", "cambiá a 8.800 rpm", "dale con tranquilidad", "el curvón se hace en 5ta a fondo", etcétera. El "Maestro" Eduardo Copello, director deportivo de Luis Soppelsa, me contó en un segundo todas esas características del 19 de TC2000.
Salí a la pista. El perfume que invadía el habitáculo me era familiar, el mismo de hace once años: nafta.
Primera hacia abajo, el cuentavueltas hasta 8.000 y todo hacia arriba. Allá vamos...
Cuando frené en la horquilla y bajé todos los cambios comprendí de golpe que Eduardo Copello me había dado un consejo valioso: "Cantate qué cambio ponés". No hay nada que lo marque y, por lo tanto, en las primeras seis vueltas nunca supe en qué cambio iba. Para colmo, el auto empuja casi lo mismo en 2da, 3era, 4ta o 5ta. Paré en boxes.
Luis Soppelsa le pidió a sus mecánicos que me cambien la trompa por otra, la que tiene un enorme babero y enorme carga aerodinámica en el tren delantero.
Con la trompa de Rafaela y sin saber en qué cambio iba, los tiempos fueron estos. Haga su análisis.
1m21s46
1m20s64
1m20s15
1m20s68
1m21s65
1m19s27
Volví a salir.
La caja secuencial me ganaba por goleada, en plena recta buscaba más cambios y ya venía en 6ta. Cada vez que llegaba a la horquilla me gritaba "¡5ta!, ¡4ta!, ¡3era!, ¡2da!". Y al salir, "¡3era!, ¡4ta!, ¡5ta!..." y así. No es fácil.
Cuando Luis Soppelsa pidió a los mecánicos que me colocaran la trompa con enorme babero y enorme carga aerodinámica sobre el tren delantero, las cosas mejoraron
La trompa iba bien pero la cola amagó dos veces hacia afuera en la penúltima curva y entonces me pareció lógico parar.
Mientras los mecánicos cambian el alerón trasero, analicemos los tiempos de esta tanda (casi un segundo menos). 1m20s20
1m19s94
1m19s98
1m19s56
1m19s31
Por el simple hecho de usar un almohadón, la butaca no me sostenía. En las curvas a la izquierda el dolor en las costillas era fuerte. Pero la oportunidad era única y entonces... hay que bancársela.
Volví a la pista con el auto no con la puesta a punto que se usa para Río Cuarto pero sí mucho más parejo. Ahora cargaba adelante y atrás. 1m17s79
1m17s12
1m17s32
1m17s19
1m16s88
Mientras el fotógrafo y el camarógrafo iban caminado hacia otra curva yo, en los boxes, analizaba... La última vuelta de 1m16s88 era mala pero solamente yo sabía en que condiciones había salido y sólo Dios sabía en que cambios doblé cada curva.
Con la caja seguía sin embocar una pero los tiempos de esta tercera tanda empezaban a no resultarme horribles. 
El "Maestro" Copello me dio un consejo valioso: "Cantate qué cambio ponés". Indispensable para saber, luego de la horquilla, en que marcha se transita el mixto
"Luis, ¿la curva rápida a la izquierda, atrás de los boxes, la hacés en 4ta o 5ta?", pregunté. "Es en 5ta y en clasificación, con el auto justo, una vez la hice totalmente a fondo". Luis me dijo también: "Pasá los cambios sin levantar el pie del acelerador, tenelo a fondo y cambiá".
Con ese parámetro y convencido de lograr manejar la caja bien y "sentir" en que cambio iba, salí por última vez... Un minuto 16,01 segundos fue mi mejor vuelta: 1m17s43
1m16s58
1m16s48
1m17s19
1m24s79
1m16s01
Pero si usted miró los tiempos adivinará fácilmente que no en todas puse los cambios bien. Es más, casi paro en la penúltima (1m24s79), pero me dije... "Pensá y da una vuelta bien, toda bien". Y allí salió el 1m16s01.
El auto es fenomenal, dobla y sobre todo frena de manera increíble.
El motor de Oreste es brutal, 225 HP que van limpios, que arrancan por las 7.500 rpm (yo cambié siempre a 8.800) y que llega al fondo de la recta a 9.200 rpm (230 km/h) en 6ta, ¡de locos!.
Fue una experiencia única. No solamente por manejar un TC2000 después de diez años sin por haber manejado quizá uno de los autos más rápidos de la categoría (251 km/h en Rafaela).
Manejé el auto de Soppelsa, un piloto que cuando tome conciencia de lo bien que maneja va a ganar en forma reiterada en la categoría. Manejé un auto de Berta y tuve como director deportivo a un gran maestro, Eduardo Copello.
A todos ellos, gracias.
En un análisis final, pienso que hacer 2 segundos 45/100 más que el record oficial del circuito (vuelta rápida en carrera de abril del ´96: 1m13s55) es excelente. Me volví conforme.
Tal vez "Figureti" diría: "Je, je, ¡que tal, ¿eh?!". Por Rubén Daray
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