Contrariamente a lo que puede suponerse cuando se habla de un modelo económico, el Renault 12 "L", la última criatura salida de la línea de montaje de Santa Isabel. no es el "patito feo" de la familia. Si bien se ha prescindido de detalles lujosos o sofisticados, el aspecto exterior del nuevo vehículo es similar al tradicional de todos los modelos de la línea y brinda un adecuado nivel de equipamiento.
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El precio del Renault 12 "L" es inferior en un 15 por ciento al del "TL", hasta ahora el auto más barato de la marca, pero esa diferencia no afecta el confort tradicional que lo caracteriza ni su clásica confiabilidad mecánica, y mucho menos la seguridad que debe brindarse al usuario.
Está equipado con una nueva versión del motor Renault de 1.400 cm3 que otorga 63 CV a 5200 rpm, carburador Weber 30 ICF de un cuerpo, con cebador manual, y encendido convencional. Utiliza nafta especial y tiene un sistema con desgasador.
El panel de instrumentos es acolchado, antirreflexivo y muestra una placa decorativa negra. El tablero, por su parte, es completo y de fácil lectura, lo que facilita el manejo. El asiento del conductor es del tipo butaca tradicional, no reclinable, y deslizante, mientras la butaca del acompañante es fija. Ambos asientos y el interior están tapizados en tela plástica símil cuero y el alfombramiento del vehículo es de goma.
Las puertas delanteras cuentan con apoyabrazos y debajo del panel de instrumentos tiene una amplia bandeja que se extiende de uno a otro lado del auto. El espejo retrovisor interno está fijado al techo y cuenta con limpiaparabrisas de una sola velocidad.
Pero la novedad más importante del Renault 12 "L" es que mantiene los mismos niveles de seguridad para el usuario que los otros modelos de la marca, a pesar de las diferencias de precios. Las cubiertas son radiales, en prevención de reventones, y las llantas de acero, de nuevo diseño. También posee cinturones de seguridad delanteros -combinados estáticos con anclaje central- y traseros -abdominales-.
Finalmente, el sistema de frenos es de circuito simple, delanteros a disco y traseros a tambor.
Su consumo, como en el resto de la gama Renault es aceptable; seis litros por cada 100 kilómetros recorridos a una velocidad constante de 90 Km/h. La velocidad máxima es de 145 Km/h.
Por ultimo, puede destacarse que el equipamiento de fábrica del Renault 12 "L" puede complementarse de acuerdo al criterio del usuario y con modificaciones mínimas, ya que el modelo fue diseñado para admitir esos cambios.
En suma, un modelo económico que no lo es tanto, por lo menos en lo que hace a su equipamiento cuidadosamente estudiado, a su nivel de confort y o un estricto margen de seguridad, que seguramente contará con gran cantidad de adeptos en el mercado de los medianos.
El baúl de generosas dimensiones, ya clásico en todos los modelos de la línea, alberga la cubierta de auxilio