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Prueba Nro 10
Fiat
600 E - 1970
Un auto bien ciudadano
Revista
Corsa Nro 232. Octubre de 1970
Publicado en Test del Ayer en Mayo de 2005 |

El
auto más chico y uno de los mas antiguos de nuestro parque automotor.
Un diseño de más de 15 años de antigüedad que todavía sigue siendo
"el caballito de batalla" de FIAT. Hoy lo probamos para usted
Mantener en el mercado mundial un automóvil diseñado hace mas de quince años y seguir obteniendo buenos dividendos derivados de éxitos en las ventas, no es cosa de todos los días. Sin embargo, es precisamente esto lo que Fiat a logrado en todo el mundo con el famoso y popular Fiat "600".
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En diez años de su existencia argentina el "600" fue modificado y mejorado hasta llegar al modelo actual que por otra parte sigue siendo - indiscutiblemente - el caballito de batalla de Fiat Concord.
Las diferencias de aquel a este lo han transformado en un auto de andar más agradable, de mayor confort dentro de las limitaciones de su tamaño y su precio, mas agilidad y una marcha mas regular y sostenida a velocidades superiores a 90/95 Km/h.

Pero
sus atractivos principales se han mantenido inalterables a través
del tiempo y por eso sigue siendo un coche excepcional para
desplazarse por el transito ciudadano aunque esto no indique que sea
inepto para viajar en la ruta.
Lógicamente no fue diseñado ni
tiene el confort suficiente como para hacer largas giras debido,
entre otras cosas, a la baja velocidad de crucero con la que se
puede encarar un "tour" de ese tipo. Claro que si usted no
tiene problemas en irse a Bariloche oscilando los 95/100 Km/h y
demorar 24 hs de andar constante hasta llegar a destino, el asunto
cambia. El "600" lo va a llevar. Por eso insistimos en que
no fue concebido para vuelos transcontinentales, sino para vuelos de
cabotaje. Y bajo este aspecto hay que encarar el análisis.
Si tomamos un modelo 1960 y una versión 1970, no encontraremos
mayores diferencias externas. Solo se han mejorado los faros
delanteros que son ahora de mayor diámetro e intensidad de luz, las
puertas que abren "contraviento" , un motor con mas
potencia y mayor cilindrada que le brinda mas agilidad. En pocas
palabras se lo ha ido modernizando paulatinamente sin variar la
estructura básica del auto.
Cara a
Cara
La primera impresión que se percibe
-muy lógica por otra parte- es que uno se encuentra en presencia
de un vehículo auténticamente chico. Algo levantado de trompa y
con dos inmensas puertas que facilitan en grado sumo el acceso al
habitáculo. No hay problemas ni para entrar ni para salir del
"600" aunque el conductor sea un señor de 1,90 m y
portador de largas piernas y brazos.

Una vez que se acomodo en el asiento, se hace necesario, o quizá
imprescindible tirar la mano en busca de la manivela que permita el
desplazamiento de la butaca sobre el riel hacia delante y atrás.
Llevando el tope hacia atrás, se logra una posición de manejo muy
buena, deseable en autos que lo duplican en tamaño con cierta
holgura. Los brazos quedan en un ángulo de 120ª y las piernas
tienen absoluta libertad de movimientos para accionar los tres
pedales convencionales.
Claro que aquí uno se encuentra con el
primer problema. Se forma conciencia que atrás del asiento del
conductor, llevado a esa posición, no entra nadie porque el
respaldo queda a menos de 10 centímetros del asiento trasero. Lo
mismo sucede con la butaca derecha si se la lleva a la misma altura
que la del conductor. O sea que si los dos ocupantes de los asientos
delanteros son de 1,80 m de altura por ejemplo, atrás solo pueden
viajar dos niños. De ninguna manera podrá hacerlo una pareja de
adultos El volante es cómodo y el aro de bocina esta bien ubicado, pues se
lo encuentra instintivamente sin necesidad de buscarlo con la vista.
Posiblemente un diámetro de volante algo menor lo haría mas
agradable y dejaría mas espacio interior entre el aro y el
ventilete izquierdo. La palanca de cambios esta muy bien ubicada,
pues la mano cae directamente sobre ella.
El tablero de instrumentos
es otro de los aspectos negativos del Fiat "600". El nuevo
modelo que trae tablero rectangular es de diseño agradable pero
incompleto y bastante "barato" en calidad. El velocímetro
esta numerado con cifras impares ( 10-30-50-70-90-110-130 ) y este
simple hecho lo hace confuso, ya que casi todos los autos que se
fabrican en el mundo están escalados con cifras pares. Además como
es de aguja central de 180ª de movimiento, no es un instrumento de
precisión ya que tiene un error de alrededor del 8 %. La otra
agujita es la perteneciente al nivel de nafta.
¿ El resto ?.... sólo
luces de idiota ubicadas debajo del velocímetro y en forma
horizontal que corresponden de izquierda a derecha, a: luz de
reserva de tanque de combustible, carga de la dínamo, presión de
aceite y testigo de luz alta. Nuestra opinión acerca de las luces
de idiota creemos que es sabida; las consideramos poco confiables.
Por último, sobre el lado opuesto al nivel de nafta, hay lugar para
ubicar un medidor de temperatura que no existe y fue suplantado por
una luz roja central. O sea que el tablero de ninguna manera es de
los que se llaman completos, pues lo menos que necesitaría son los
medidores de presión de aceite y temperatura de agua.
Sobre el centro del panel donde se ubican los instrumentos, las cómodas
palanquitas que comandan los limpiaparabrisas y las luces de posición
dando contacto a las altas y bajas. En el centro el encendedor que
generalmente funciona bien, aunque nuestro auto no estaba dotado de
él.

En la columna de dirección se encuentra incorporado el comando de
las luces altas, bajas y de giro. La más larga ( altas y bajas )
sirve además para efectuar la popular "guiñada" llevando
el brazo hacia el lado del conductor, es decir, hacia adentro.
Debajo del tablero se a incorporado una bandeja que es útil para
llevar libros, papeles, o un portafolio siempre y cuando sea de tamaño
reducido y no muy pesado, pues en ese caso la bandeja se desfondará
con el traqueteo. Las compuertas ya no poseen esos cómodos
bolsillos que equiparon a los "600" hasta 1967 y por
consiguiente no hay lugar para guardar mapas, algún trapito
(siempre útiles) , documentos del auto, etcétera.
El espejo retrovisor incorpora dentro del cuerpo una luz que solo
sirve eventualmente para lectura de mapas, pues no cumple la función
de luz interior, considerando que el coche queda sumido en la
penumbra invariablemente. El panorama que se ve por el elemento
retrovisor no es muy amplio y es imposible ver la línea de
horizonte por él, pues su Angulo no deja ver mas de 100 metros. La
visibilidad hacia delante es normal y la lateral excelente.
El ingreso a los asientos traseros es lógico teniendo en cuenta las
dimensiones del auto. Una vez ubicados en el auto con todos los
elementos contabilizados delante de uno , incluido el cebador ( útil
para arrancar en mañanas frías ), el freno de mano ( muy eficiente
) y la leva del comando de calefacción ; todos estos comandos
ubicados en lo que aparenta ser el túnel de transmisión; solo nos
resta dar media vuelta a la llave de contacto ubicada a la derecha
de la barra de dirección y escuchar el zumbido alegre del motor
para ponernos en marcha.

En
ciudad
Al cabo de un mes transitando por la
ciudad de Buenos Aires, se pueden sacar varias conclusiones. La mas
importante y que salta de inmediato es la gran maniobrabilidad del "600" en el transito urbano. Y es esta la virtud mas
importante del "Fiatín". Cualquier claro es mas que
inmenso para meter un "600". Acelera bien y posee frenos
como para pararlo en escasos metros dentro de la velocidad que se
puede llegar a alcanzar en las calles de la ciudad.
Sin duda, y sin
temor a equivocarnos, el Fiat 600 E es el auto que mas se adapta a
nuestro volumen de transito, de todos los fabricados en el país. EL
conducirlo por las calles porteñas no acarrea problema de ningún
tipo ni una atención especial a los que circulan al lado nuestro.
El autito entra en cualquier lado.
El defecto mas sobresaliente es la falta de una primera velocidad
sincronizada. La única forma de poner esa marcha sin que crujan los
engranajes y se no erice la piel, es hacer doble embrague, pero como
no se puede dar un curso especial a los eventuales compradores
acerca de la utilidad de la "doppietta", mucho mas fácil
es sincronizar la primera y evitar ruidos molestos provenientes de
la caja de velocidades.
El resto, inclusive la caja en general, es
de funcionamiento correctísimo. Los cambios entran sin problemas,
son seguros, y la palanca carece de esa molesta sensación de
"gomosa" que caracteriza a algunos autos. Su recorrido es
bastante corto y le da un aire agradablemente deportivo.
La suspensión es algo saltarina y como repercute y se transmite a
la carrocería, hace que a los pocos días de circular por Buenos
Aires, los ruidos internos vayan increscendo.
Sobretodo por la gran
cantidad de plásticos y la falta de colizas adecuadas que no
permitan la vibración de los vidrios laterales. Generalmente los
ruidos vienen del tablero, que es de plástico, manijas del mismo
material que sirven para cerrar las puertas desde adentro, vidrios
laterales, asiento trasero, bandeja delantera y soporte de barra de
dirección. Los amortiguadores traseros también suelen golpear en
calles empedradas, debido a que el auto rebota en el piso.
El motor es elástico y permite andar en el transito tupido a bajas
velocidades en relaciones de caja altas. Por ejemplo, no hay
inconvenientes en circular a 50 km/h en IV, pese a que es mas lógico
y saludable hacerlo en tercera. Con respecto a la primera velocidad,
que es imposible ponerla con el auto en movimiento, aunque sea a 2
km/h, sin que "cante", es compensada con una segunda que
tira sin sacudones desde muy abajo, incluso es posible arrancar con
esa marcha sin que al conductor se le caiga la dentadura.
Andando en días de lluvia hay que andar con cuidado, pues los neumáticos
con los que viene equipado de fabrica no son confiables, y si uno no
toma conciencia de ello, no es difícil terminar arriba de una
vereda contra una pared. Esto se acentúa si el piso es empedrado.
Con respecto a la maniobrabilidad en los estacionamientos, nada
mejor que un Fiat 600. Para entrar y salir es suficiente con
disponer de 40 cm en total, y con cuatro maniobras precisas el
conductor saldrá airoso de un transe, que con otro auto seria
insalvable. Pero como todo, tiene su contra, aquí va una, los
paragolpes son sumamente débiles y cuando es empujado tanto los
delanteros como los traseros se doblan hacia adentro,
imposibilitando de esa forma abrir o cerrar la tapa del motor, sin
pararse sobre el para volverlo a su posición.
Abreviando, el Fiat "600" es el auto ideal para manejarse
en la ciudad, por su maniobrabilidad y agilidad pese a sus
limitaciones lógicas debido a la cilindrada y potencia.
Indudablemente, un auto creado para las grandes urbes.

Viajando
en ruta
Cuando se gesto el "600",
no fue ideado para grandes viajes, ni travesías por África, sino
para pequeñas excursiones ( 500-700 km ) que en Europa es una
distancia considerable y en nuestro país media. Por eso no hicimos
pruebas largas de ruta, sino pequeños viajes por la provincia de
Buenos Aires.
Lo ideal es que el viaje lo encaren dos personas, de esa manera
tendrán lugar para poner el equipaje en los asientos traseros, ya
que en el baúl no hay posibilidad de poner mas que un bulto mediano
al lado del tanque de nafta, que ocupa un 50 % del sitio disponible.
Una vez en la ruta se nota que la visibilidad es considerable, a
excepción del parante izquierdo. Debido a que el parabrisas no es
envolvente, el parante del lado del conductor se interpone en su
vista cuando encara curvas en ese rumbo. Detrás de ese parante (nos
ha ocurrido ) se puede esconder tranquilamente un camión con
acoplado, que puede llegar a ser el causante de una maniobra brusca
y un mal momento. Por el espejo retrovisor, poco y nada es lo que se
ve. La solución se logra con espejo externo colocado sobre la
puerta. A altas velocidades ( 110 km/h de máxima ) la tenida
direccional no es satisfactoria.
Tiende a moverse y a salirse
constantemente de su línea de marcha, lo que hace que el conductor
tenga que "manejarlo" constantemente en plena recta. Además
se nota la sensibilidad del "600" en plena recta ante los
vientos laterales, frontales y de cola. Los de frente hacen que la
aguja se clave en 90 km/h, pero los de cola lo llevan a velocidades
superiores a los 115 km horarios.
Los frenos en forma general responden bien a las exigencias. El
coche frena de manera razonable aunque a velocidades que superen los
95 km/h no son tan efectivos como a 80 km/h. A lo largo de un viaje
de 800 km, el pedal de freno baja de forma considerable, y aunque no
influya en el frenado hace que el conductor no se sienta tan seguro
como cuando esta arriba.
La pedalera es cómoda, los pedales están juntos y hace que el
punta-taco para rebajar salga solo, aunque haciendo planta-planta
con porciones del pie derecho, debido al tamaño de los pedales. La
manija para subir el vidrio del lado izquierdo tiende a ponerse
insoportable cuando el vidrio esta totalmente arriba, porque trata
de calarnos la rodilla con la perilla que sobresale, entonces se
busca una solución, que es bajar la ventanilla un centímetro, lo
que ayuda a ventilar mejor el habitáculo, ya que los ventiletes no
cumplen bien su labor.
Si hace frió y hay que usar la calefacción
( que es de fácil regulación y sumamente efectiva ) en el habitáculo
de por si ruidoso se produce un barullo insoportable proveniente del
motor. A la larga uno se acostumbra y termina hablando a los gritos
con su eventual acompañante.
Con lluvia, los limpiaparabrisas pueden llegar a no ser suficientes,
e inmediatamente se piensa en la posibilidad de agregar una
velocidad mas aunque como es sabido eso encarece los costos. La
tenida en esas condiciones a mas de 80 km/h es defectuosa e
insegura. Por su parte las luces, aunque intensas, tienen el
problema de ser un poco bajas, pero eso se soluciona con dos vueltas
a los tornillos de regulación.......y a otra cosa. Prestaciones,
datos, índices
Pese al incremento de la
cilindrada y potencia ( actualmente de 36 HP ) no hay mayores
diferencias con los modelos que tenían el otro motor. Los HP plus
que tienen las versiones ´69 y ´70 se hacen evidente a altas
revoluciones, no así a bajas. En nuestra opinión, estos HP de mas
se notan arriba de los 80 km/h.

El espacio destinado a albergar el motor es de generoso tamaño. Se puede llegar con facilidad a los diversos componentes de la unidad motriz
La velocidad máxima, pese a varias intentonas, no llego nunca a
superar los 111,1 Km/h, la menor fue de 107,7 Km/h y el promedio
general arrojo la cifra de 109,7 Km/h, que no es superior a la máxima
alcanzada en el modelo ´62 ( testeado en la Parabrisas N* 16 ).
Pero aunque la fabrica no lo aconseje, esta comprobado que no
existen mayores dificultades en hacer viajes de 600-700 Km con la
zapatilla hasta el fondo constantemente, siempre y cuando se le de
algún respiro cada quince o veinte minutos. Es por eso que no habrá
dificultades en viajar a Mar del Plata ( que es el viaje típico )
en cuatro horas y cuarto, eso si, tendrá que dejar el almuerzo
pendiente.
El consumo tanto en ruta como en ciudad puede dejar conforme al mas
exigente. Llenando el tanque en Buenos Aires ( 27 litros ), se puede
llegar a "mardel" crucereando velocidades de 95 - 100 km/h
. Lo que significa una inversión de 1.215 pesos de los viejos, que
es menos de lo que cuesta el pasaje en ómnibus.
Los índices son
realmente convincentes, y ponen al "600" entre los coches
mas económicos que se producen en el país.
Las distancias de frenado logradas en las pruebas son razonables y
demuestran que los frenos están bien dimensionados con respecto a
el peso del auto. Si todo el sistema esta en condiciones, los frenos
nunca dejaran "pagando" al conductor.
Respecto de las reacciones del "600" cuando es exigido,
sacamos conclusiones de su comportamiento. Como es sabido y
comentado, tiene una evidente inclinación de "sacar la
cola" que es de fácil corrección, aunque no muy seguro por el
vicio de "meter la ruedita adentro", efecto causado por el
sistema de vinculación de los ejes al bastidor. De eso que no es
dificultoso volcar al "bolita" en una curva lenta.
Para
evitarlo hay que darle golpes de volante y compensar el excesivo
rolido que se produce al doblar evitando hacerlo con un solo
volantazo y manteniendo el ángulo de giro. Para que no se produzca
este desagradable fenómeno, lo mejor es bajarlo un poco de suspensión
tanto adelante como atrás, pero de esta forma el andar en empedrado
se transformara en una verdadera penuria, así que lo mejor es
dejarlo como esta y no exigirlo mas de lo debido.
La caja de velocidades tiene relaciones aceptables, llegando a
desarrollar las siguientes velocidades máximas en cada una de
ellas. I 28 Km/h, II 57 Km/h, III 93 Km/h y en IV 110 Km/h. El
varillaje ayuda a que los cambios entren sin problemas aun cuando se
necesita cierto apuro poner tercera o segunda al entrar en una curva
cerrada. Los frenos responden y el embrague es de accionamiento
suave.
En síntesis, un auto que se le puede pedir mas de lo que en teoría
esta capacitado para dar. Excelente en la ciudad y no se siente
incomodo en la ruta. Un consumo bajo y prestaciones interesantes que
le dan una personalidad definida. Agilidad y maniobrabilidad como
virtudes elementales.
Sin duda su fuerte es el transito, un auto bien ciudadano.

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