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Pruebas de autos argentinos

Por Gustavo López
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Scania R 124 420 - 2001

 

Cuando trabajar es un placer

 

Revista Parabrisas Nro 274. Agosto de 2001

 

Scania R 124 420

El motor más potente del mercado y una serie de equipamientos técnicos singulares hacen que el Scania R 124 sea el modelo top de una marca líder en camiones pesados. Mucho confort para hacer más placentera la vida a bordo

Por donde se lo mire, es imponente. Pero lo que más llama la atención es el nivel de confort y equipamiento que ofrece el Scania R 124 420. Su paso firme, sin demoras ni cansancio por la ruta, no pasa inadvertido, sobre todo entre los profesionales del volante, que darían cualquier cosa por manejarlo y reclaman con gestos un cambio mano a mano. No hay dudas de que se trata del rey de las rutas argentinas.

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Si hay un camión pesado que puede representar de la mejor manera a los camiones de carga del nuevo siglo, es este Scania R124 420. Se trata del modelo top de una marca que por más años se concentró en la fabricación de camiones pesados. La marca sueca produce desde 1891 y hoy lleva vendidas en todo el mundo más de un millón de unidades (la unidad 1.000.000 salió de la planta de Holanda en septiembre del 2000).

Desde que la marca instaló su planta argentina en la provincia de Tucumán en 1976, es líder del mercado de camiones pesados con casi el cincuenta por ciento de la venta de unidades. Cuenta con una gama muy amplia de modelos dada por la configuración de tres tipos de cabinas, tres motores con diferentes escalas de potencias, cuatro clases de chasis y cinco tipos de ejes traseros, que arman un rompecabezas que en Scania denominan "concepto modular" y que tiene como objetivo ofrecerle a cada cliente el camión que necesita.

Scania R 124 420
En una parada en la ruta, el camión Scania R 124 de Parabrisas despertó el interés de otros choferes. La cabina es amplia y cuenta con un tablero de instrumentos sumamente completo y moderno, casi como el de un auto premium

Confort casi de lujo

El Scania impone respeto. La cabina parece la de un avión, con un tablero de instrumentos repleto de información y con una consola envolvente hacia el conductor. La comparación con los automóviles es inevitable: si bien existe una diferencia notable de tamaños, lógicamente, existe una cantidad de elementos comunes y que muchos no podrían imaginar.

La versión equipada a full con la que Parabrisas tomó contacto estaba equipada con todo lo que un sedán de lujo puede tener en materia de confort y seguridad. Esto es, aire acondicionado, dirección asistida, levantavidrios eléctricos, columna de dirección regulable en altura y profundidad, control de velocidad crucero, control de tracción, bloqueo de diferencial, luces rompenieblas y cinturones inerciales.

Pero además, otros que son exclusivos de este tipo de vehículos, como asientos con suspensión neumática regulable en altura, basculantes y con comando eléctrico de regulación lumbar y dorsal; un comando para regular la altura de la suspensión neumática del camión para maniobras de enganche y desenganche, la doble litera, la bigotera (freno del semirremolque) y el freno motor, entre otros. Con todo esto, está claro que la buena vida a bordo está más que garantizada.

Scania R 124 420
El tamaño de la cabina permite que un hombre de 1.75 metros pueda estar parado y movilizarse en su interior en forma cómoda

Cómo se maneja

La posición de manejo es perfecta, inmejorable con todas las posibilidades que otorga la múltiple regulación del asiento y del volante. La visibilidad que puede otorgar un puesto que está a más de dos metros de altura, la gran superficie vidriada y los tres grandes espejos sobre el lateral derecho, también son inobjetables.

Con todo esto, manejar el Scania R124 no sería sencillo de no mediar una explicación previa de cómo funciona la caja de transmisión. Si bien tiene una palanca de cambios como cualquier vehículo, los camiones pesados suelen tener entre doce y dieciséis cambios, divididos en alta y baja (los primeros son de fuerza y los segundos, de velocidad). Este modelo está equipado con la caja Scania GRS900 de doce marchas, con dos primerísimas y dos marcha atrás.

La cantidad de marchas se justifica porque la diferencia entre la relación del engranaje de un cambio con respecto al siguiente debe ser pequeño para que el motor tenga siempre la fuerza suficiente como para arrastrar cargas de hasta 45 toneladas. Los cambios para arriba o para abajo significan una modificación de 300 vueltas en el régimen del motor.

La otra gran diferencia que hay con relación a la selectora de un auto común es que las doce marchas de ruta se reducen en sólo tres movimientos de palanca, más un anillo y una tecla llamada spliter, que permite realizar semi-cambios al presionar el pedal del embrague con sólo levantar y bajar el comando.

Para ser más didácticos, más vale un ejemplo: el vehículo arranca en primera, con el anillo en la posición baja (indica que son marchas de fuerza) y el spliter bajo; para pasar a la siguiente marcha no hace falta mover la palanca, sino subir la tecla del spliter y apretar el embrague. Esto permite una conducción más confortable porque el chofer debe hacer menos movimientos.

Una vez completadas las seis marchas de baja, se vuelve a hacer el mismo recorrido pero con el anillo levantado para transitar con las marchas de velocidad. Es recomendable no saltearse ningún cambio, por más que el camión esté vacío y no se necesite demasiada fuerza, porque esto mejora el consumo de combustible. Además, los cambios de marcha deben hacerse dentro de la zona verde del tacómetro, entre las 1.200 y 1.550 rpm, donde está el mayor torque.

Scania R 124 420
A bordo de la cabina se destacan las butacas con suspensión neumática y regulación en altura, basculante y dorsal. También se observa una litera con gavetas para guardar objetos de diferentes tamaños

Motor y frenos

Como se dijo anteriormente, en este camión existe una serie de equipamientos diferente al de cualquier automóvil, como la bigotera, el freno motor y el retarder. Son tres elementos que tienen que ver con la seguridad, porque hace falta mucho poder frenante para detener un motor de 12 litros de 420 caballos que aún con 45 toneladas podría superar los 110 km/h. La bigotera no es otra cosa que el freno del semirremolque.

El freno motor es un dispositivo que se acciona desde una tecla en el tablero de instrumentos y trabaja como una compuerta que frena los gases de salida de escape del motor cuando se presiona el pedal de freno en la zona muerta (lo que denominados juego del pedal).

El retarder, por su parte, es un dispositivo opcional que se maneja desde una tecla y una palanca ubicadas detrás del volante, a la derecha del velocímetro. Se trata de un freno hidráulico (una bomba) situado a la salida de la caja que frena la transmisión girando en sentido contrario al cardan.

Se puede usar de manera automática, preseleccionando una velocidad límite a partir de la cual comienza a actuar junto con el freno motor; y también se puede usar de manera manual, accionando la palanca en cualquiera de los cinco puntos que entregan distinto nivel de frenado. El objetivo de estos dos sistemas es utilizar frenos mecánicos en situaciones de manejo específicas, como pueden ser los caminos de montaña, para mantener frescos los frenos de servicio y que actúen eficazmente cuando más se necesita.

Una aclaración de un conductor profesional alcanza para definir la fuerza de frenado de este camión: "Si se aplicara toda la fuerza de frenado al mismo tiempo y con la mayor potencia, si no estuviera atado el conductor podría salir despedido por el parabrisas".

Scania R 124 420

El manejo, con todos los sistemas a disposición, no difiere demasiado de lo que es llevar un auto, salvando las diferencias de tamaño y de la caja. Sólo hay que tomar conciencia de llevar un semirremolque de 18 metros de largo, por lo que todas las maniobras hay que hacerlas más lentamente y tomar los radios de giro mucho más abiertos de lo normal.

Pero sin pecar de exagerados, se podría afirmar que dadas la gran comodidad, visibilidad y seguridad que otorga, este camión es tan fácil de manejar como un buen auto. O más. Sergio Suad, el conductor del Scania, le aseguró a Parabrisas que "cuando te acostumbrás, no te bajás más. Yo prefiero manejar el camión antes que mi auto". ¿Qué más se puede agregar?

Por Javier León
Fotos Pablo Puente

Scania R 124 420
Para acceder al motor se debe abatir la cabina manualmente con una palanca

 

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A la izquierda del volante está el comando para subir o bajar la suspensión neumática del camión en maniobras de enganche y desenganche


Debajo de la palanca del retarder está el comando para bloquear el diferencial. Cuando el control se activa, se recomienda no circular a más de 5 km/h y no doblar


Comandos para la regulación de la butacas


Otro detalle poco común: el control de velocidad de crucero (o Cruise Control), ubicado en el extremo de la palanca de comando de luces


En otro sector de la cabina se aprecia el spliter para hacer los semicambios está en la misma selectora. Se acciona con un leve toque del dedo pulgar, como si fuera una llave de luz

Scania R 124 420
Algo realmente curioso es que para una mejor facilidad en la limpieza del parabrisas, la tapa del radiador se puede bajar para poder pararse en ella y así obtener la altura deseada

Scania R 124 420
El tablero incluye velocímetro, tacómetros, indicadores de nivel de combustible, temperatura, aceite, batería y presión de aire de circuitos de freno delanteros y traseros

Scania R 124 420
Por último, en el tablero puede verse que el régimen máximo del motor es de 2.400 vueltas, pero para un mejor rendimiento es aconsejable manejar en la banda verde, entre las 1.200 y las 1.500 rpm

Características técnicas

Motor

Diésel. Delantero, seis cilindros en línea, cuatro válvulas por cilindro, árbol de levas a la cabeza, alimentación por inyección electrónica directa con turbo e intercooler. Diámetro por carrera 127 x 154 mm Cilindrada 11.7 litros. Relación de compresión 17:1. Potencia 420 CV a 1.800 rpm. Torque 193.7 kgm entre 1.050 y 1.450 rpm

Transmisión

Manual. Tracción trasera. 14 marchas hacia adelante y dos marcha atrás. Preselección de marchas electroneumática

Chasis

Bastidores y travesaños de acero microaleado y remachados en frío

Suspensión

Delantera. Elásticos parabólicos de 6.7 toneladas de capacidad, con barra estabilizadora, amortiguadores hidráulicos de doble efecto y barra antirrolido
Trasera. Neumática con capacidad de 13 toneladas y control electrónico de nivel

Frenos

Delanteros y traseros totalmente neumáticos, con cuatro circuitos independientes, válvula sensible a la carga y freno de estacionamiento tipo Sprint brake en ambos ejes. Compresor de aire bicilíndrico y secador de aire. Freno de estacionamiento en las ruedas delanteras.

Dirección

Bolilla recirculante servoasistida

Llantas y neumáticos

Llantas de acero. Neumáticos 295/80

Capacidad de carga

45 toneladas

Tanque de combustible

600 litros

Vea también

Fiat 619 T1

Road Test del Camión Fiat 619 T1
Revista Corsa Nro 976. Febrero de 1985

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Por Gustavo Ernesto López

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