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Fiat 147 Sorpasso - 1983
Ágil, duro y divertido
Revista
Su Auto Nros 33, 36 y 37.
Noviembre de 1982, Marzo y Abril de 1983
(Test disponible gracias a la amabilidad de Omar Johnson)
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El Sorpasso no se parece a nada con cuatro ruedas que circule por el país
Su Auto ya había presentado sobrada cobertura acerca del Fiat 147 CL. Sin embargo, y en beneficio de las precisiones, aquí está otra vez, con el añadido del Sorpasso, una derivación deportiva de notables prestaciones desarrollada por IAVA
Desde su origen, basado en el 127 italiano, los cambios han sido efectuados en profundidad, ya que no en superficie. Su implementación ha requerido importantes modificaciones en la estructura anterior de la carrocería, la que fue sometida a una profunda evaluación del comportamiento.
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Los óptimos resultados obtenidos, previsibles por las características originales del proyecto 147 de carrocería reforzada en los puntos de mayor solicitación, aseguran una excelente predisposición para soportar las mayores exigencias, justificando el slogan de "el fuerte de Fiat".
A la versión "CL" se aplicó el motor de 1.116 cm3, se realizó la unificación de componentes de la suspensión y frenos con el modelo 128, el aumento a 53 litros de la capacidad del tanque de combustible, lo que le otorga una autonomía de 600 kilómetros a una velocidad promedio de 90 km/h; un nuevo sistema de escape, molduras de protección lateral y cristales de puerta enterizos.
El equipamiento incluye también butacas rebatibles con apoyacabezas; el asiento trasero también rebatible, con lo que la capacidad del baúl es de 1070 dm3, amortiguador en la puerta trasera; luneta trasera luneta trasera térmica; pre-instalación para equipos de audio; tacómetro y ventanillas traseras oscilantes.
Fiat 147 Versión "CL" con motor 1.100 cm3
El Sorpasso
El Sorpasso reúne 10 años de experiencia de IAVA con automóviles Fiat 128. Siendo el 147 un auto fuerte y bien pensado de origen, una preparación IAVA y 80 kilogramos de peso menos que el 128 daría características poco usuales, al menos para lo que el mercado ofrece en la actualidad en materia de autos deportivos.
En relación a la versión Fiat 147 CL 1100, la diferencia fundamental esta en el grupo motor, ya que fue reemplazado por la versión 1300 cm3, con 90 CV DIN de potencia.
Para lograr este nivel de prestación se ha modificado la cámara de combustión en la tapa de cilindros, se desarrolló un árbol de levas especial, como asimismo un nuevo múltiple de admisión y escape, carburador de doble cuerpo de apertura simultánea y su correspondiente filtro de aire.
El exterior muestra diferencias, con nuevos paragolpes, spoiler en trompa y cola para mejorar sus características aerodinámicas; llantas de aleación de aluminio con cubiertas de perfil bajo para aumentar sus condiciones de tenida en ruta.
Adentro, el tablero de instrumentos está integrado con velocímetro, odómetro parcial y total, cuenta revoluciones, relay de temperatura de agua, presión de aceite e indicador de nivel de combustible y lentículas luminosas de información. Además cuenta con un volante de dirección tipo deportivo y radio AM FM pasacassette.
Las performances con estas modificaciones aerodinámicas y mecánicas confirmaron (según datos de fábrica) una velocidad máxima de 165 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h de 8.2 segundos. Esta cifra de aceleración representa uno de los aspectos más salientes del Sorpasso, ya que no hay auto argentino que acelere hasta 100 km/h en menos de 10 segundos.
El Road Test
(Revista Su Auto Nro 36)
Para cualquier desinformado que por casualidad se subiera al Fiat 147 Sorpasso, el auto puede sentirlo como el común 147 CL excepto, tal vez, que haya reparado en su look exterior y en el equipamiento interior. Para quien está acostumbrado a manejar vehículos mansos, acaso la única indicación de algo fuera de lo normal estaría dada por la rumorosidad diferente del caño de escape. Pero si acaso llega a pisar el acelerador de manera súbita cuando las marchas son bajas, o mira el velocímetro luego de un rato de andar en directa, la sorpresa y hasta el susto pueden llegar a ser memorables.
Si en cambio tiene alguna idea de lo que se trata, la sorpresa puede ser un poco menor, pero igualmente considerable. Es que el Sorpasso no se parece a nada con cuatro ruedas que circule por el país, excepto algún carísimo deportivo importado, o a alguno nacional con suficiente preparación como para competir.
Una corta caminata alrededor del auto alcanza para observar las principales variantes respecto del 147; desde la trompa hacia la cola, se observa una pieza moldeada en plástico, negro mate, que comprende al paragolpes, un faldón o babero integrados, dos faros rompenieblas Cibié con funda blanca.
La parrilla frontal es también de plástico negro, deformable, y lleva la identificación IAVA en las clásicas letras blancas sobre fondo azul. Desde el costado izquierdo se aprecia el diferente styling que, con gran armonía, disimula la forma de gorra del capot; una franja negra ancha en los bajos con la palabra Sorpasso debajo de las defensas de las puertas, lo estiliza, combinado con el rojo del color del auto y el naranja de las delgadas franjas que lo estiran.
La defensa delantera llega hasta el borde del pasarruedas, un detalle que se repite en los paragolpes traseros, siguiendo la línea de las defensas de caucho laterales para estacionamientos.
Un espejo retrovisor de comando interior, también en negro mate y un spoiler o pequeño alerón trasero que se destaca sobre el portón posterior, completan una línea agradablemente agresiva, bien complementada por las llantas de aleación y los anchos y bajos neumáticos Michelin ZXZ 165/70 SR13, terminan de darle un aspecto deportivo que llama la atención. Un limpiaparabrisas en el exterior de la luneta trasera, más el paragolpes en plástico negro y la peculiar salida de escape, se complementan con el sello IAVA para su personalización.
El gobernador de Córdoba, doctor Rubén Juan Pellanda, prueba un Sorpasso
En el habitáculo también hay diferencias. Instrumental muy completo del tipo de agujas, una radio AM/FM con pasacassettes, dos soberbios parlantes, un volante deportivo de tres rayos acolchado y forrado y una palanca de cambios con gruesa empuñadura, como para no errarle.
Mecánicamente las diferencias son mayores aún. Su Auto había probado el modelo brasileño, de modo que las diferencias en cuanto a rendimientos son abismales. Aquí hay un motor de 1300 cm3, que a 6.200 rpm entrega nada menos que 90 CV contra 53 CV del 147 CL. Para ello se lo proveyó de elementos desarrollados por IAVA, que comprenden un carburador Solex de doble cuerpo, una tapa de cilindros retrabajada, múltiples de admisión y de escape especiales, el árbol de levas también especial y un silenciador de escape adecuado al motor y sus prestaciones.
Los frenos están asistidos por servo. Las combas de las cuatro ruedas tienen ángulo ligeramente negativo, acentuado por el ancho de las llantas y neumáticos. Impresiones de manejo
Salir a la calle con el Sorpasso resulta gratificante desde el comienzo que, generalmente, se realiza lentamente pos unas cuantas cuadras mientras se van asimilando las reacciones del coche. Aquí se repitió cierta incomodidad para ubicar un conductor alto, con piernas muy largas.
Pero, como el hombre es un animal de costumbre, al fin el cuerpo adopta la posición menos incómoda. El hecho de tomarle la mano a la ubicación de los cambios, con una palanca que al principio parece un tanto errátil, también ayuda a mejorar la posición. El asunto comodidad se olvida por completo y ni siquiera llega a molestar en viajes largos, ya que lo fundamental del físico va bien apoyado en asientos que para personas normales van a resultar muy cómodos. El pasajero delantero, tenga el largo que tenga, también viaja cómodo y otros dos adultos pueden ubicarse atrás sin ningún tipo de molestias. El espacio para equipajes, es realmente amplio habida cuenta del tamaño total del auto.
La ubicación de los pedales es excelente para el manejo deportivo, teniendo en cuenta lo que se espera de él. Regula -un poquitín nervioso, eso sí- a normales 500 o 600 vueltas de motor. Es de una elasticidad también inesperada, ya que es capaz de circular a menos de 40 kilómetros por hora en cuarta, levantando sin tironeos cuando se lo acelera por lo que su manejo no requiere de ninguna técnica especial y hasta el desinformado y normal señor del principio puede hacerlo.
Eso sí, el acelerador es suave y cualquier presión súbita hace que el torque mande la trompa hacia el suelo, mientras la aguja del cuentavueltas remonta gozosamente. Y si uno quiere dejar parados otros autos presuntamente deportivos, es conveniente afirmarse al volante, poner primera, pisar el acelerador y largar el embrague, fijándose en que no haya tierra suelta, pozos o humedad en el pavimento delante de uno, porque el patinaje de las ruedas delanteras es brutal, y sí una llega a deslizar más que la otra, el auto saldrá para cualquier lado. La espantada es minimizada un tanto por los excelentes neumáticos de que está provisto.
Si se sigue la progresión de la acelerada, todavía patinará cuando pase a segunda y a tercera, pero ya para ese entonces el o los autos con quienes picó estarán bastante atrás suyo como para olvidarse del problema. Por distintas razones las pruebas a que se sometió este Sorpasso debieron efectuarse con el motor sin ablandar del todo, una herejía que el bichito soportó con estoicismo ejemplar. Ello impidió conseguir las cifras proporcionadas por la fábrica en cuanto a aceleración y velocidad máxima, pero Sevel dejará el Sorpasso unos días más en poder de Su Auto y las pruebas volverán a repetirse como Dios y los manes de la mecánica lo demandan. De todos modos, ya las cifras alcanzadas permiten asegurar que no hay ningún auto de industria nacional con esta aceleración y muy pocos extranjeros.
La velocidad máxima es significativa por el hecho de que a 160 kilómetros sostenidos, la tenida en ruta del auto, la estabilidad direccional y la suspensión en general son sencillamente notables y dignas de un vehículo de mayor tamaño. Es más, impresiona como si pudiera arreglárselas muy bien con una treintena de kilómetros más. Y eso es mucho decir, para cualquier auto y con los caminos de que normalmente se disfruta en la Argentina.
Pero se puede seguir con la diversión. El frenado es más que suficiente en efectividad y no tiene vicios de ninguna clase, ayudando en esto las Michelin ZXZ. Como se recordará, se informó durante su presentación que el vehículo tiene completo el tren delantero del 128, lo que incluye sus virtudes para doblar y frenar. Doblando el auto es otro espectáculo.
Es probable que tenga sus limites, pero el cronista encontró los propios y no los del auto. El tratamiento IAVA de la suspensión proporciona una tenida incomparable -por lo menos entre los autos probados hasta el presente- sin olvidar el confort para los pasajeros. La suspensión no parece deportiva, dada su flexibilidad, pero puesto a doblar rola muy poco y lo hace con una total franqueza, sintiéndoselo neutro y estable en cualquier radio de curva. Un aspecto de la diversión no deja de ser la curiosidad que despierta, no solamente entre los jóvenes sino también entre gente madura. El simpático look conseguido lo hace muy atractivo a la vista y, por supuesto, diferente a los cada vez más abundantes 147. Ello lleva a formular preguntas y la no menos importante es cuanto cuesta y donde se puede conseguir.
La verdad es que todavía han salido muy pocos a la calle -unos 70 más o menos-, pero está prevista incrementar la producción para tener no menos de 200 circulando hacia fines de mayo, probablemente con la intención de homologarlo para competiciones deportivas.
Sin lugar a dudas ese es el lugar indicado para el Sorpasso, que con su relación peso - potencia puede hacer la vida imposible a muchos de los de mayor cilindrada en circuitos trabados o en montaña.
Mientras tanto, y ahora que la importación de motos está suspendida y las diferencias de cambio trabajan en contra de los entusiastas, el Sorpasso puede ser la mejor opción posible para la muchachada, sin olvidar alguna gente madura que no se entregue -todavía- y que sabrá apreciar sus cualidades a la hora de los bancos.
Por otra parte, el fantasma del consumo, para un vehículo de estas características, no tiene porque asustar a nadie. Mejoró la performance del motor brasileño de 947 cm3 en ciudad y en ruta, con casi 9 kilómetros por litro en el tránsito, manejado sin intenciones de ahorrar combustible y sí con muchas ganas de explotar sus condiciones de aceleración. En la ruta y a 120 kilómetros por hora, también mejoró las prestaciones anteriores, con 11.2 kilómetros por litro. Y todo ello sin haber completado su periodo de ablande, por lo que estas cifras serán fácilmente superadas y serán informadas a los lectores.
La simpática figura del Sorpasso es solo una de las cualidades que posee. Las otras se han desgranado en la nota, conformando un todo que proporcionó ingente satisfacción al probador, que ya no es un muchacho pero que llegó a sentirse, doblando en tercera y a 120 kilómetros por hora una curva normal de 70, como si lo fuera. Y eso no es poco mérito.
Las pruebas del "Sorpasso"
(Revista Su Auto Nro 37)
En el número anterior, Su Auto test quedó en deuda con los lectores respecto a las pruebas a que habitualmente se someten los vehículos probados, en este caso el Fiat 147 Sorpasso.
Prorrogado por Sevel Argentina el tiempo para su devolución, fue posible realizar pruebas exhaustivas que aumentaron, si cabe, los elogios a los que el autito se había hecho acreedor. Las cifras de consumo, por ejemplo, dieron acabadas pruebas de que el trabajo aerodinámico efectuado es realmente efectivo, así como la comprobación de que la potencia no es sinónimo de consumo.
Es más, pudo probarse que el andar despacio no necesariamente ahorra combustible, ya que a 140 kilómetros por hora consumió igual que a 60, por ejemplo, encontrándose la velocidad ideal para ahorrar en alrededor de 90 kilómetros por hora indicados, correspondientes a una velocidad real de algo más de 81 kilómetros por hora. El error del velocímetro fue bastante notable, superando el diez por ciento en más. De todos modos, no está de más guiarse por el velocímetro, para evitar multas en las rutas controladas.
Otra más. Las pruebas de aceleración
y velocidad. Para llegar a las cifras que diera la empresa fabricante, habría que tener una maldad que en la redacción de Su Auto todavía no entró, ya que la aceleración sale cuando se arranca de alrededor de 4.500 rpm, patinando y se pasan las 9.000 vueltas en primera; llega a 100 en segunda arañando otra vez las 9.000 revoluciones por minuto.
El cronista lo intentó sin pasar las 8.000 y se veía obligado a poner tercera, lo que impidió durante bastante tiempo bajar los 10 segundos. Tirando la primera a 8.000 y la segunda hasta llegar a 100, salió el aceptable tiempo consignado, que igual le acuerda al Sorpasso la primacía entre todos los vehículos fabricados en el país. En cuanto a la velocidad máxima, Su Auto suele hacer las pruebas en ruta bastante alejada de la Capital, de escaso tránsito, donde en un tramo perfectamente nivelado se han marcado tres kilómetros. El día de las pruebas, por rara casualidad, hubo un tránsito originado en la excelente cosecha gruesa y en ningún momento se pudo contar con la ruta libre para acelerar convenientemente, por lo que en otras condiciones es posible que la velocidad máxima hubiera podido ser más alta.
Empero, a Su Auto, la prueba la conformó plenamente, ya que algún kilómetro más poco podría agregar al concepto que el Sorpasso ha había generado, siendo además llamativa la celeridad con que alcanza la velocidad anotada.
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